El chocolate es uno de los pequeños e irresistibles placeres de la vida, no obstante, hay que tener presente que el momento del día en el que se consume es más importante de lo que imaginas. ¿Es bueno o malo tomar chocolate en la cena?
Entre los múltiples beneficios del chocolate están el favorecer la prevención de enfermedades cardíacas, el envejecimiento prematuro de las células, disminuir el colesterol malo y la presión arterial, etc.
Esas mismas bondades llevan a pensar que es un placer que puede ser disfrutado a cualquier hora del día, sin embargo, sus beneficios se ven mermados en las horas de consumo, la cantidad y si el chocolate que se come está acompañado de leche, azúcar y otros añadidos.
Si crees que tomar una enorme taza de chocolate caliente por las noches te ayudará a descansar mejor, quizás estés en un error.
¿Bueno o malo tomar chocolate en la cena?
De acuerdo con expertos , una barra típica de chocolate contiene azúcar lo que supone un efecto estimulante en el cuerpo, que provoca agitación.
Si lo consumes por la noche, estarás como una “ardilla” alocada, cuando lo ideal es estar en calma para incentivar una buena rutina de sueño y de descanso.
Además de la azúcar, el chocolate suele contener entre sus ingredientes cafeína, teobromina, feniletilamina y triptófano, un aminoácido que desarrolla la serotonina.
Según información de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria , una tableta de chocolate de 50 gramos podría superar los 20 miligramos de cafeína.
En su conjunto, los ingredientes provocan que dormir se convierta en una hazaña total después de tal carga energética que afecta el sueño.
Si en casa tienes una barra de chocolate o chocolate en polvo con alto contenido de azúcar y cafeína, lo mejor será consumirlo a lo largo del día, procurando parar de comerlo a las cinco de la tarde, para darle un poco de tiempo al organismo de procesarlo antes de ir a dormir.
¿Qué alimentos consumir en la cena?
Para incentivar el sueño, los expertos de la
Universidad de Harvard
recomiendan una dieta mediterránea:
- Alimentos frescos e integrales
- Verduras
- Semillas y frutos secos
- Pescado
- Infusiones relajantes (tila, melisa o manzanilla)
- Crema de cacahuete sin aditivos, ni azúcares
Limitar la carne roja y evitar los alimentos procesados.
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