Las uvas son toda una tradición para recibir el Año Nuevo, y es que, de acuerdo a la creencia, si comes doce uvas y pides 12 deseos, estos se cumplirán, y si uno de estos incluye tu salud, has empezado con el pie derecho este propósito, pues los beneficios de comer uva son muchísimos.
Esta fruta no solo es deliciosa, también cuenta con muchísimos elementos que ayudan a nuestro organismo a su funcionamiento óptimo, y aquí te compartimos algunos de los puntos más relevantes, para que empieces a comer uvas desde antes de Nochevieja.
Son una bomba de nutrientes
Estos pequeños frutos ovalados tienen un alto contenido de muchos nutrientes excelentes para la salud.
Cada taza de uvas (151 gramos) te aportan:
- Calorías: 104
- Carbohidratos: 27 gramos
- Proteína: 1 gramo
- Grasa: 0,2 gramos
- Fibra: 1,4 gramos
- Cobre: 21% del valor diario
- Vitamina K: 18% del valor diario
- Tiamina (vitamina B1): 9% del valor diario
- Riboflavina (vitamina B2): 8% del valor diario
- Vitamina B6: 8% del valor diario
- Potasio: 6% del valor diario
- Vitamina C: 5% del valor diario
- Manganeso: 5% del valor diario
- Vitamina E: 2% del valor diario
Ayudan a la salud cardiaca
La uva es una buena fuente de potasio, el cual es esencial para estabilizar la presión sanguínea, y 151 gramos de esta fruta te aportan el 6% de tu ingesta diaria recomendada de este mineral.
Reduce el colesterol y previene la obesidad
En específico, consumir 500 gramos de uvas rojas ayuda a tu metabolismo a reducir el colesterol malo (LDL), además que esta fruta es rica en antocianinas (lo que les da el color rojo), que ayudan a regular el peso, además de dar la sensación de saciedad más pronto, y, por lo tanto, comer menos.
Alto contenido de antioxidantes
Los antioxidantes ayudan a reparar las células dañadas, que están asociadas con padecimientos como el cáncer, la diabetes y los problemas cardiacos, y la piel de la uva está cargada de estos, por lo que ayuda a prevenir los problemas de salud antes mencionados.
Ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre
Aunque se dice que la uva tiene un alto contenido de azúcar (aproximadamente 23 gramos por taza), su índice glucémico es entre bajo y medio, según el tipo de uva, que pueden ayudar a nivelar la respuesta de la insulina en la sangre, reduciendo las posibilidades de contraer diabetes.
Son buenas para la vista
Las uvas contienen luteína y zeaxantina, antioxidantes benéficos para la salud ocular y prevenir el desgaste de los ojos por la edad.
Ayudan a los huesos
El potasio, manganeso y vitaminas B, C y K encontrados en las uvas son primordiales para la prevención de la osteoporosis.
Te harán ver más joven
La uva contiene resveratol, un polifenol natural que ayuda a activar la sirtuina, una proteína natural que ayuda a controlar y regular los procesos celulares relacionados con el envejecimiento.
Así mismo, el resveratol ayuda a incrementar la concentración de colágeno, que ayuda a mejorar la calidad de tu piel, previene la caía del cabello, además de estimular su crecimiento.
Mejoran tu digestión y reducen la inflamación
Las uvas son una buena fuente de fibra, lo que ayuda a acelerar tu proceso digestivo y eliminar la constipación, además que su alto contenido de agua ayuda a mantenernos hidratados, otra parte fundamental en el proceso de combatir el estreñimiento.
Encima de esto, en la uva puedes encontrar antocianina y resveratrol, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias.
Son buen remedio para dormir mejor
La piel de la uva es una fuente natural de melatonina, hormona que avisa a nuestro sistema nervioso que es momento de dormir, así que esta fruta te ayudará a regular tus horarios de sueño y eliminar el insomnio.
/ klebercordeiro/Getty Images/iStockphoto
Empieza el año mejorando tu salud, y aprovecha que es una temporada donde abunda la uva y agrégala a tu dieta diaria, eso sí, con moderación.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.