En México tenemos un amor especial por los sabores dulces, y es que la basta oferta de postres dentro de la Gastronomía Mexicana es un mundo completamente aparte, que resulta inspiración para grandes mentes de la repostería, con los ingredientes únicos y creatividad característica de la cocina típica, que resulta en platillos que nos cambian la vida.
El universo de la repostería mexicana es tan vasto que nos dimos la tarea de realizar una investigación a fondo sobre uno de los aspectos más entrañables de la gastronomía nacional, y con esto en mente, platicamos con la chef Macarena Laris y con la chef Elena López, quienes han trabajado lado a lado desde hace 7 años, y que desde hace 2 nos deleitan en su laboratorio de repostería, La Macaria.
Ambas chefs son originarias de Michoacán, con una estadía en Francia, donde se especializaron en el arte gastronómico, especialmente en la repostería, sin embargo, al regresar a su tierra natal, han mezclado la cocina francesa con la repostería mexicana, especialmente con ingredientes como la nuez de macadamia o la vaina de vainilla.
Las dos estudiamos en escuela francesa, pero intentamos siempre poner la macadamia michoacana, que siempre todos nuestros postres tengan un toque michoacano.
Una realidad es que muchos de los postres típicos en México tienen una conexión personal con el comensal, de hecho, Elena nos habla sobre la capirotada de su abuela, e incluso coincidió que, justamente, trajo consigo una porción de este platillo dulce típico, elaborado con bolillo tostado o añejado, con plátano, pasas, nueces, guayaba y cacahuates, cubierto con jarabe de piloncillo y queso rallado.
Este es uno de los platillos típicos de las familias, pero no podemos dejar de lado el arroz con leche, que no podemos evitar relacionar con la herencia de las familias mexicanas, y es que sabemos que no es originario de México como tal, si es una receta muy típica en el ámbito familiar del país.
Estamos tan acostumbrados a ciertos dulces, que se nos hace bastante normal, hasta que analizamos con detenimiento su preparación, es así como Macarena señala los chongos zamoranos, como un gran ejemplo de este tipo de postres mexicanos, que suelen sorprender a los visitantes extranjeros al enterarse de que es una especie de queso dulce, pues se logra al cuajar leche, para luego agregar azúcar y canela.
Los chongos para mí no son algo raro, pero es impresionante que cada vez que los menciono, la reacción de la gente es de impresión.
Incluso, recorriendo el callejón de los recuerdos, Elena y Macarena nos platican sobre la cajeta de frijol que prepara la abuela de Elena, y que, de hecho, el dúo la han utilizado en algunos de sus postres para ocasiones especiales, pues esta preparación es bastante inusual, y solo pocas familias de Michoacán la preparan.
La cajeta de frijol, que la conocí por Elena, está espectacular, incluso la pusimos de uno de los postres de una mesa de autor en la que participamos.
No podemos hablar de los postres mexicanos, recuerdos familiares y Michoacán, sin mencionar el helado, pues es en este estado de la República Mexicana donde se pueden encontrar algunas de las opciones más sobresalientes, por ejemplo, el helado de pasta, el helado de aguacate, o el helado de chongos zamoranos, una deliciosa opción refrescante que nos devuelve a la infancia.
El aguacate lo asocias con guacamole, pero en Michoacán hay un helado de aguacate espectacular, también está el helado de Chongos, que es delicioso.
De hecho, Elena nos confiesa que el helado de pasta es uno de sus favoritos, que si no lo conoces, es una preparación de miel y almendra con canela, pero que además le gusta mezclar con helado de membrillo, como si fuera ate con queso, pero en helado.
La nieve de pasta sí es uno de mis favoritos, pero justo me gusta combinarlo, cuando voy al puesto, pido mitad membrillo y mitad pasta, para que se balanceen los sabores, entonces va a ser como un ate con queso, pero en helado.
Un punto clave dentro de la repostería mexicana, que no se ve con tanta frecuencia en los postres de otros países, es el mezclar el gusto dulce con los sabores amargos o fuertes, lo que platicamos con las mentes detrás de La Macaria, le da un contraste a algunos de los postres más emblemáticos de nuestra tradición, como el antes mencionado ate con queso, o la capirotada con queso Cotija.
Por fortuna, las tradiciones de la repostería en México prevalecen, y no parecen ir a ninguna parte, pero cuando le preguntamos a Macarena y Elena sobre qué postres deberíamos ponerles más atención en la actualidad, les resultó inevitable no volver a la herencia familiar, recordando a las abuelitas mexicanas, que son pilar de nuestra cocina dulce.
Y con esto en mente, nos mencionaron algunos grandes ejemplos, como la calabaza en tacha, que consta de una calabaza de invierno, preparada en almíbar, con piloncillo y otras especias, además del camote poblano, que se vende en carrito, y cuyo silbido ya es un clásico de la cultura y folclor mexicano, agregando uno de los postres más tradicionales en el país, que poco a poco ha quedado en el olvido: el buñuelo.
Conoce más sobre Elena y Macarena, además de su trabajo, en el Instagram oficial de La Macaria, dando clic AQUÍ .
Esto es solo un pequeño vistazo a todo lo que significa el mundo de la repostería dentro de la Gastronomía Mexicana, cuya esencia surge de la riqueza del país, mezclada con la tradición y la unión familiar.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.