El descubrimiento del fuego marcó un momento crucial en la historia de la humanidad, encendiendo no solo llamas sino también innovación culinaria. Este hallazgo no solo permitió a nuestros ancestros cocinar alimentos, sino que abrió las puertas a un mundo de posibilidades gastronómicas. Entre las primeras comunidades en aprovechar el poder del fuego estuvieron los cazadores, quienes, sin saberlo, dieron origen a lo que hoy conocemos como barbacoa. Esta técnica primitiva sentó las bases para la evolución de la cocina a la parrilla, un método que sigue siendo un pilar en las tradiciones culinarias de todo el mundo.
En México, la carne asada posee un significado cultural e histórico similar al asado argentino. Especialmente en las regiones del norte, este ritual culinario está estrechamente vinculado al fuego, visto no solo como una herramienta de cocción, sino como un medio transformador que eleva los alimentos a nuevas alturas. Aquí, la parrilla no es solo un utensilio, sino un altar donde se celebra la herencia, la familia y la tradición.
Así, el fuego continúa siendo el alma de la gastronomía, uniendo pasado y presente en una danza de sabores y aromas. Desde los cazadores prehistóricos hasta los modernos asadores en las pampas y los hogares mexicanos, el fuego sigue siendo un símbolo de la evolución culinaria, un recordatorio de que la cocina es, ante todo, una forma de conectarnos con nuestra historia y nuestra tierra.
Desde su apertura, Piedra y Brasa ha cautivado a los amantes del buen vivir con su especialidad en carnes y mariscos, todos cocinados a la perfección en un horno de fuego directo que resalta lo mejor de cada ingrediente. La experiencia comienza de manera excepcional con un dip de frijoles molcajeteados, acompañados de queso fundido y crujientes totopos de tortilla azul, que abren el apetito para lo que está por venir.
Elegante, moderno y cosmopolita, Piedra y Brasa en Centtral Interlomas busca expresar lo más exquisito de la cocina del norte del país, maridándola a la perfección con una excelente selección de vinos y creativos cocteles. La cocina de Piedra y Brasa está enfocada en carnes y mariscos y utiliza parrilladas en horno de fuego directo a alta temperatura para resaltar plenamente las características y sabores únicos de los ingredientes.
En el corazón de la experiencia se encuentra el arte de la carne. Desde la suculenta tira New York hasta la suculenta Picaña, cada corte se prepara meticulosamente para garantizar jugosidad y textura óptimos. Pero la verdadera magia se desarrolla con el horno español JOSPER, el arma no tan secreta del restaurante. Este ingenioso dispositivo impregna cada corte con los embriagadores aromas de la parrilla, lo que da como resultado carnes cocinadas a la perfección absoluta. Y el viaje no termina ahí: cuando el plato llega a la mesa sobre un lecho de brasas calientes, el proceso de cocción continúa, lo que nos permite adaptar el punto de cocción final a sus preferencias exactas.
Aquí, la gastronomía es el arte de transformar ingredientes en emociones, creando experiencias que trascienden el simple acto de comer.
Sigue leyendo más de Deby Beard y conoce más sobre los placeres de viajar y la gastronomía aquí.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.