En trozos, completos, rellenos con nueces, cacahuates o frutas secas, el queso de tuna es un dulce tradicional mexicano relativamente desconocido pero lleno de sabor, que, contrario a lo que sugiere su nombre no se realiza con ningún lácteo.
¿Qué es el queso de tuna?
Como ya hemos dicho, el queso de tuna es un dulce mexicano, preparado con tuna cardona –la de color rojo o púrpura y que se da en los nopales–, en específico con su jugo, que se obtiene una vez peladas, machacadas y pasadas por un colador para deshacerse de todas las semillas de la tuna.
Una vez se obtiene esta pulpa o jugo, se hierve, para después reducirse hasta espesar. Ahí empieza a amasar hasta tomar forma y luego se usan moldes donde se orea para que tome su textura que algunos describen cercana al ate, pero que también es muy similar a la de un queso, de allí su nombre aunque el proceso no requiere de ningún tipo de leche o cuajo.
Eso sí, cabe mencionar que el queso de tuna es un dulce laborioso, pues toma hasta 12 horas de preparación, mientras hierve, en las cuales debe moverse constantemente para que no se pegue y queme en la cazuela.
Una vez es trabajado, queda de un color café y según el lugar, se ocupan diferentes moldes donde se añaden otros ingredientes como las frutas secas o las nueces, para su presentación final.
Su preparación es muy similar al del acitrón , con la excepción que para éste se cuece la pulpa de biznaga con azúcar y se cristaliza.
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¿De dónde es el queso de tuna?
Este queso de tuna se prepara predominantemente en la región centro y norte del país, en especial en Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Aguascalientes y Zacatecas, zonas donde crece la tuna cardona, y, de acuerdo con el diccionario Larousse de Cocina, en San Luis Potosí y Zacatecas es común encontrarlos en forma de tortitas (redondas) y con rellenos de semillas como la nuez, piñón, cacahuate o almendra.
Además, la tuna cardona es la ideal para esta preparación ya que se trata de una fruta con mucha azúcar, y en general se come bien fresca, pero que también es muy útil para hacer miel de tuna, entre otras.
Esos no son los únicos beneficios de las tunas, pues también se les considera una fruta con gran aporte nutricional, además de ser fuente de fibra que ayuda a la digestión.
¿Tú ya has probado el queso de tuna?
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