En la historia de la humanidad hay contadas bebidas que han trascendido fronteras, culturas y en especial la prueba del tiempo. La cerveza es un gran ejemplo de cómo los humanos han encontrado –se cree que– por accidente recetas para bebidas que en algún momento fueron opciones más seguras que el agua, y que con el paso de los siglos las hemos ido perfeccionando.
Al hablar de cerveza, se han encontrado evidencias que datan desde el 6000 a.C. de procesos similares, en particular de cebada fermentada que era mezclada con agua, incluso la Encyclopaedia Britannica menciona ejemplos de evidencias en el Antiguo Egipto donde el proceso resultaba en pequeñas tortas, o que las técnicas básicas para fabricar cerveza llegaron a Europa desde el Medio Oriente, incluso que durante la Edad Media los monjes preservaron la práctica.
Actualmente, producir cerveza –brewing dirían en inglés– ha crecido tanto que hay una gran industria detrás de esta bebida. Mucho de ello se lo debemos a la Revolución Industrial, que así como en otras industrias, permitió la mecanización del proceso, pero también del uso de nuevas herramientas que permitieron que la cerveza se pueda producir todos los días del año con un mejor control. La ciencia no se quedó atrás, es común que Louis Pasteur –sí, el mismo al que le debemos el proceso de la pasteurización–, sea mencionado en relación con la cerveza ya que sus estudios sobre la fermentación hoy son esenciales para producir cerveza. Asimismo, hoy existe un nicho de especialización que pretende mejorar el sabor y los procesos para hacer una cerveza perfecta.
En México, la industrialización de la cerveza también fue notoria. Si bien, aquí existen símiles de la cerveza –el pulque es el más referido–, lo cierto es que para la economía mexicana la cerveza ha sido punto de referencia, tanto así que es común que el país se encuentre entre los principales productores y exportadores de ésta.
Para conocer más sobre qué ha hecho que la cerveza tenga tantos años de historia y que sigamos gustando de una buena pinta platicamos con Luis Herrerías, Director de Comunicación Externa y Reputación de HEINEKEN México.
Beatriz Esquivel: ¿Qué tiene la cerveza que la ha hecho una bebida con tantos siglos de historia? ¿Está relacionado con el cultivo de la cebada, el lúpulo… son factores sociales quizás?
Luis Herrerías: La cerveza es una bebida con una historia milenaria, desde sus primeros indicios como una bebida fermentada hecha a base de cereales en distintos lugares del mundo. Claramente, esa base histórica nos puede marcar una de las razones más importantes del por qué ha perdurado tanto tiempo hasta los días actuales, y es que está hecha a base de alimentos como son la cebada o el lúpulo, es decir, insumos que las civilizaciones han cultivado como parte de sus prácticas agrícolas, una de las actividades más antiguas del mundo.
También, es necesario recordar que por muchos años la cerveza fue considerada como parte de los alimentos cotidianos en lugares como Egipto para, poco a poco trascender en su utilización hacia su uso en ceremonias y otros espacios de relacionamiento más encaminado a momentos de convivencia.
En ese sentido, podríamos hablar de una hibridación entre factores relacionados a las materias primas para su elaboración y los espacios de consumo en los cuales la cerveza se fue popularizando, convirtiéndola en un elemento cultural y de gran tradición.
BE: Cómo ha influido México y sus productos en la producción cervecera, ¿hay algo que la haga única?
LH: Justamente la cerveza tiene el carácter de ser universal. Con ello aún, tiene la increíble capacidad de ser diversa en cuanto a olores y sabores, pues de manera independiente a la cebada o el lúpulo, cada cerveza tiene sus propias características, incluso en función de cada uno de los lugares donde se produce.
En el caso de México, su importancia se ha hecho cada vez más relevante desde los primeros antecedentes en la producción en el país en los años 1500. Desde ese momento, paulatinamente la presencia de la industria cervecera fue creciendo al punto que el 8 de noviembre de 1890, se fundó en Monterrey, Nuevo León, la Cervecería Cuauhtémoc, hoy HEINEKEN México.
De esta manera, el hecho de que por tradición la cerveza haya tenido una mayor presencia tanto en los aspectos alimentarios, sociales e industriales, contribuyó ampliamente a la necesidad de aumentar su producción y comercializar, con un mayor alcance, insumos para su elaboración a través de nuevas rutas comerciales.
Además, hablando de aspectos que hacen única a la cerveza, en el caso puntual de México podemos hablar de productos que por su calidad y sabor se distinguieron desde el origen, tanto a nivel nacional como internacional. Uno de esos casos de éxito fue la cerveza tipo lager Carta Blanca, la cual incluso llegó a ser elegida por los Reyes de España para su consumo personal y ha ganado 20 premios.
/ Foto: Laurentiu Marin / 500px/Getty Images/500px
BE: Si consideramos que la cerveza es un gusto adquirido, ¿por qué en la actualidad, que ya es más sencillo consumir agua de forma segura, la cerveza sigue siendo altamente consumida?
LH: El consumo de cerveza está relacionado al gusto de cada una de las personas, a sus preferencias y variedad de productos de cerveza, así como en momentos especiales para compartirla y disfrutarla. Desde HEINEKEN México promovemos prácticas de consumo inteligente alineados a nuestros compromisos de sustentabilidad en línea a los ODS de las Naciones Unidas.
En los momentos de celebración y alegría, la cerveza ha cobrado un papel relevante y por ello su presencia en los espacios de convivencia puede parecer más significativo, pero este alimento no sustituye el consumo diario de agua.
BE: ¿Hay algún dato que puedas compartir que explique por qué en México la consumimos y en especial que seamos de los principales países productores de cerveza?
LH: México es un país con una tradición cervecera muy importante, desde la concepción de actividades económicas como la agricultura, donde el campo funge un papel esencial como el sector primario. Luego está la importancia de que México sea un país donde la manufactura tiene un papel sumamente relevante para la economía del país y claro, esto hace que el papel de nuestro país en la producción de cerveza sea cada vez más relevante.
La cerveza es una de las bebidas más preferidas entre las personas mayores de 18 años, y ligado a ese tema, datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y del Banco de México, de enero a abril de 2024, destacan que esta bebida es uno de los productos agroindustriales que mayormente ha contribuido al superávit de la balanza agroalimentaria, lo cual es un indicador de la importancia de esta industria a nivel nacional.
Incluso, el INEGI reportó en un estudio de 2020-2021 que México se encontraba en el lugar número 30 de consumo a nivel mundial y que la industria cervecera se encuentra entre las 19 actividades más importantes por su valor de producción.
BE: Considerando su larga historia: ¿cómo es posible seguir innovando cuando se trata de cerveza y en especial a una escala industrial?
LH: Un aspecto que siempre hay que considerar es el de poner al consumidor al centro y tener una escucha activa a sus necesidades y preocupaciones. Por ello, desde HEINEKEN México, innovamos de manera constante en todos los aspectos de nuestra cadena de valor y el portafolio de nuestros productos que nos permitan crear experiencias diferenciadas y una interacción más directa.
En los años recientes, dimos la bienvenida a dos opciones sin alcohol, la ya tradicional HEINEKEN 0.0 y Tecate 0.0, las cuales fueron hechas para toda esa población mayor de edad que busca el sabor inigualable de una cerveza, pero sin alcohol para disfrutarla en diferentes momentos de consumo.
Estos esfuerzos no solo fortalecen la relación con los consumidores existentes, sino que también atraen a nuevos a través de la creación de momentos de alegría que brindan experiencias únicas e inolvidables a través de cada campaña, festival, lanzamiento y activación.
Los procesos de adaptación de los que te hablo también van de la mano con la integración de estrategias de marketing que nos permiten anticipar y responder proactivamente a los cambios en el mercado, satisfacer las demandas de nuestros consumidores y mantener una posición sólida y relevante en un entorno empresarial en constante evolución.
A la par de la cerveza, hemos llevado al mercado nuevas propuestas ready to drink, como los Mixx Shots, Azulito y Spicy Piña; y avanzamos de la mano con la tecnología para consolidar nuestra presencia en el mundo digital y explotar los nuevos canales de venta con nuestra app de delivery Glup, la cual permite a los usuarios adquirir nuestros principales productos en la comodidad de su hogar.
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Queda claro que la cerveza es una bebida que ha marcado nuestra cultura y que, incluso a prácticamente milenios desde que se ideó la forma de crearla, aún queda camino por recorrer y espacio para innovar.
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