Ángela Gurría podrá ser una artista cuyo nombre quizás no sea tan conocido, pero no queda duda que por lo menos una vez has visto alguna de sus esculturas sin necesariamente saber su autoría. No obstante, Gurría ocupa un lugar muy merecido y que requiere de mayor reconocimiento en la historia del arte mexicano, pues ella fue una mujer que rompió esquemas y empezó a abrir camino en el ámbito artístico.
Fotografía en blanco y negro de Ángela Gurría frente al mural de mariposas, tomada por su amiga cercana, Kati Horna quien documentó los procesos y obras de la artista.
Por lo general al hablar de Gurría se habla de su inicio autodidacta, pero también de los maestros que tuvo como Germán Cueto, Mario Zamora y Abraham González; pero quizás también sea importante ubicar a la artista en un momento cultural muy prolífico en el que está claro que el círculo cultural mexicano tenía muchos nexos. Por ejemplo, Ángela fue amiga de Juan O’Gorman , quien hizo un retrato –que por cierto, puedes ver en la exposición– y a su vez él tuvo en su casa de San Jerónimo la pieza “Espejo en el tiempo” –también en la muestra–, o entre las anécdotas de su vida, Ángela por un momento quiso dedicarse a la dramaturgia, pero Rodolfo Usigli le recomendó mejor ser actriz… un camino que evidentemente no tomaría.
Según la descripción: Gurría se encuentra en sentada en un paisaje misterioso donde las ramas de un árbol se transforman en una silla. En el cielo, a la derecha, aparece el signo zodiacal Aries, bajo el cual nació la escultora, mientras que a la derecha se ve una luna llena con un conejo en su interior. La mano de Gurría, toca el borde de la silla, sugiriendo la importancia que la artista daba a la naturaleza y al trabajo manual en la creación escultórica, resaltando su creencia en el valor del tacto: "…no solo se adiestran las manos, también la afinación del oído a la voz del material, el lenguaje amoroso entre una piedra y su poseedor […] las manos miran, los ojos escuchan”.
Si hablamos de logros y reconocimientos, Ángela Gurría fue la primera mujer en ser miembro de la Academia de Artes de México (esto en 1973), también fue reconocida con el Premio Nacional de las Artes (en 2013). Muchos años antes, en 1967, también obtuvo el primer lugar en “Escultura integrada a la Arquitectura” de la III Bienal de Escultura en México por la “Puerta Celosía” que se encuentra en la Fábrica de Billetes del Banco de México, y cuyo modelo se encuentra en la exposición.
Estos no son sus únicos reconocimientos, pero también es posible hablar de otros logros, como que Gurría junto a Helen Escobedo son las únicas mujeres escultoras que realizaron obras para la Ruta de la Amistad, el corredor escultórico creado durante las Olimpiadas del 68.
Ahora, a más de un año de su fallecimiento, el Museo del Palacio de Bellas Artes pone a Ángela Gurría al frente de su programación con la exposición Ángela Gurría. Señales, un homenaje nacional a una de las escultoras más importantes del país y que definió la escultura moderna en México.
De acuerdo con Joshua Sánchez, curador de la muestra y también curador en jefe del Museo, organizar esta exposición tomó cerca de dos años de esfuerzos de investigación, restauración y conservación, así como la logística tanto de la disponibilidad y préstamo de las piezas que se busca mostrar. como el montaje propio de la muestra.
En ese sentido, esta exposición requirió de la ayuda de diversas instituciones, por ejemplo, destaca la obra “Módulo de vuelo para celosía” de la Colección Espacio Cultural Infonavit, así como muchas otras del INBAL; además de coleccionistas particulares y galerías como la Galería Proyectos Monclova, pero en particular del propio hijo de Ángela, Emilio Javelly Gurría.
En entrevista, Sánchez nos cuenta que la logística fue uno de los grandes retos detrás de la exposición, pues no es sencillo colocar piezas que pueden pesar cerca de una tonelada en el primer piso de un recinto. Asimismo, es complicado –mas no imposible– crear una exposición de una artista con obras monumentales en un recinto cerrado, no obstante, se presentan 165 piezas de la artista.
Uno de los retos en esta ejecución, y en general podría pensar que de la escultura, tiene que ver por una parte con su fragilidad y el cuidado que se tiene que tener, y por otra parte su peso. Los materiales con los cuales están hechas: son distintos tipos de piedras y mármol, entonces hay piezas que pesan hasta 2 toneladas, por ejemplo, la escultura de ‘Nube’, que forma parte de la colección del MAM.
Si bien la exposición está dividida en cuatro ejes principales: Cuerpos, Paisajes, Umbrales y El jardín místico. En cada uno de ellos es posible encontrar obras inéditas, como los dibujos en la primera sección de Cuerpos, pero en general estos ejes buscan dar cuenta del proceso creativo de Gurría. En total un 20% de esta exposición contiene obras que no habían sido expuestas.
“Los cuerpos femeninos, la conceptualización del paisaje, el entendimiento y la apropiación del espacio público desde la escultura, las colaboraciones que tuvo y el interés en el mundo natural y espiritual son algunos aspectos abordados en la muestra, además de las preocupaciones ecológicas y filosóficas plasmadas en Gurría”.
Joshua Sánchez explica que los temas principales en la obra de Ángela Gurría son la dualidad, el ritmo, la espiral y la mariposa como un tema y como un sistema plástico. Además, suma la monumentalidad no necesariamente como un tema, pero sí como un componente propio de sus obras.
La mariposa en el arte (sea pictórico o hasta en la literatura misma) ha tenido un significado casi que universal. Suele entenderse como símbolo de la transformación y la evolución, sin embargo, Sanchez explica que quizás en la obra de Gurría no es necesariamente así:
Creo que más bien ve la mariposa como símbolo de una dualidad, en este caso sería la vida y la muerte. Iniciamos la exposición con “Mariposa Nocturna” y la historia detrás de esa de esa pieza es que durante mucho tiempo ese mármol lo dejó sin trabajar y no encontraba la forma hasta que una de sus sobrinas llegó con una mariposa en sus manos. Esta mariposa nocturna de alguna forma es la síntesis de esa preocupación de la existencia humana; la existencia en un sentido no solo de vida, sino también de muerte. Recordemos que la maestra se inspiraba muchísimo en la iconografía mesoamericana, en ese sentido, en distintos pueblos mesoamericanos la mariposa tenía un carácter como de inframundo, de la muerte. Más que una evolución es una dualidad.
En pocas palabras… Señales que por cierto es el título de la escultura de Gurría para la Ruta de la Amistad, es la oportunidad perfecta para que más personas puedan conocer a Gurría y el impacto que ésta tuvo en la escultura en México, pero también de sus intereses (como el mundo natural o sus preocupaciones ecológicas) y el gran legado que la maestra nos dejó.
Dónde y cuándo visitar la exposición Ángela Gurría. Señales
Visita Angela Gurría. Señales del 12 de septiembre de 2024 al 12 de enero de 2025 en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Dirección: Av. Juárez s/n esq. Eje Central Lázaro Cárdenas, Col. Centro, Alcaldía Cuauhtémoc, C. P. 06050, Ciudad de México, México.
Horario: martes a domingo de 10 am a 6 pm.
Entrada: 90 pesos mexicanos por persona; entrada libre los domingos al público en general; docentes y estudiantes con credencial vigente entran gratis.
Permiso de fotografía y video: 30 pesos mexicanos.
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