Banksy tiene su lugar asegurado en el mundo del arte. Su identidad real podrá ser un secreto, pero está claro que cada obra se convierte en noticia, en particular cuando el artista confirma su autoría. El caso más reciente ocurrió este lunes 5 de agosto, cuando Banksy confirmó que un mural en un edificio en el suroeste de Londres es suyo con una fotografía de Instagram.
La obra, hecha con un stencil, muy al estilo de Banksy, muestra a una cabra montés sobre una columna que simula los bordes de las montañas que este tipo de cabras suelen escalar en la naturaleza. Para sumar dimensión a esta pieza, pintó una serie de rocas cayendo y también reacomodó una cámara de seguridad cercana para que ésta apuntara hacia la cabra –aunque reportes recientes indican que ésta ha sido movida a su posición original.
Aunque la aparición de estas obras es relativamente común, también es cierto que Banksy rara vez da pistas del significado o la razón detrás de su creación. Así, su feed de Instagram –quizás uno de los mejores archivos de su obra– está repleto de imágenes sin ningún tipo de descripción.
Intencional o no, lo cierto es que esto deja abierta cualquier posibilidad de interpretación, en especial cuando ni siquiera existe un título en particular que guíe a quien lo ve.
Esto es muy notorio en los comentarios de la fotografía, algunos usuarios han visto en esta pequeña cabra y la cámara una representación de la falta de seguridad y privacidad, de escalar hasta un borde delgado creyendo que era un lugar seguro, para descubrir que realmente no lo era.
Otros han comentado que esta obra es una representación de la raza humana y que se encuentra al borde del precipicio. Incluso otras interpretaciones tildan hacia una crítica de la inacción humana frente al peligro al que hemos sometido a los animales y a la naturaleza, y que la cámara apuntando a la cabra es representación de cómo sólo los observamos.
Entre otras interpretaciones similares está quienes ven en esta cabra una representación de Gaza, Ucrania o la democracia de los Estados Unidos, mientras el resto del mundo ve a través de la cámara de seguridad.
Sea cual sea, lo cierto es que las cabras siempre han tenido un significado especial en las culturas del mundo. Por ejemplo, Adolfo Kunio Yabuta Osoro escribe en “La cabra y los dioses” algunas de las asociaciones que este animal ha tenido y cómo ha sido símbolo tanto de la fertilidad, la riqueza, abundancia y prosperidad.
Así, en el Tíbet la cabra es un símbolo de la voluntad divina de proteger tanto la agricultura como la ganadería (Pascual y Serrano, 2003). En la mitología escandinava aparece tirando del carro de Thor, dios de la fertilidad. Por su parte los hindúes hicieron de la cabra un atributo de Agni, señor del fuego creador. También las civilizaciones griega y romana recogieron la relación entre la cabra y la fertilidad, llegando al extremo de hacer de su cuerno un símbolo de abundancia “cornucopiae” o cuerno de la abundancia (Pascual y Serrano, 2003).
En ese sentido, es complicado saber si Banksy estaba pensando en alguno de los tantos significados que la cabra puede tener, en especial la cabra montés. Incluso sería posible aventurar que este stencil tan sólo es una respuesta a la temporada olímpica, en la que atletas como Simone Biles son nombrados “GOAT”, un acrónimo en inglés para “Greatest of all time” cuya traducción literal al español es “más grande de todos los tiempos”.
Lo cierto es que aunque las intenciones de Banksy sean unas, el internet ya se ha apropiado de esta obra y cada uno ha visto en ella su propio significado.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.