Sin lugar a dudas, Isabel Alende se ha coronado como una de las escritoras más importantes de la literatura ibérica, desde haberse establecido en Santiago de Chile para convertirse en periodista especializada en revistas para mujeres e infantiles. Su camino la llevó a la Organización de las Naciones Unidas, pero tuvo que huir de su natal Chile tras el golpe de Estado de augusto Pinochet, exiliada en Venezuela.
Sus obras se sienten cercanas, pues muchas de ellas nacen de experiencias personales, tal es el caso de Paula, inspirada en la muerte de su hija del mismo nombre, así mismo, sus títulos han dejado grandes frases, que son dignas de recordar y que se quedan impresas en el alma, como un tatuaje etéreo.
1. “Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana”. Afrodita (1997).
2. “Sospecho que todo lo ocurrido no es fortuito, sino que corresponde a un destino dibujado antes de mi nacimiento y Esteban García es parte de ese dibujo. Es un trazo tosco y torcido, pero ninguna pincelada es inútil”. La casa de los espíritus (1982).

3. “La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme siempre estaré contigo”. Eva Luna (1987).
4. “El pintor interpreta la realidad y la cámara la plasma. Todo en la primera es ficción, mientras que la segunda es la suma de lo real más la sensibilidad del fotógrafo”. Retrato en sepia (2000).

5. “El destino se puede cambiar, pero para limpiar el karma se requiere toda una vida, y tal vez eso no alcance”. La suma de los días (2007).
6. “La realidad no es sólo como se percibe en la superficie, también tiene una dimensión mágica y, si a uno se le antoja, es legítimo exagerarla y ponerle color para que el tránsito por esta vida no resulte tan aburrido”. Eva Luna (1987).

7. “Cada cual tiene su karma, no es posible dirigir las vidas ajenas, sólo enmendar a veces el rumbo de la propia”. Retrato en sepia (2000).
8. “Las mujeres con temple ponen en peligro el desequilibrio del mundo, que favorece a los hombres, por eso se ensañan en vejarlas y destruirlas. Pero son como las cucarachas: aplastan a una y salen más por los rincones”. Inés del alma mía (2006).

9. “Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte, la vida es puro ruido entre dos insondables silencios”. Paula (1995).
10. “Un dolor así, dolor del alma, no se quita con remedios, terapia o vacaciones; un dolor así se sufre, simplemente, a fondo, sin atenuantes, como debe ser”. El cuaderno de Maya (2011).
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