Entre las costumbres más siniestras de diferentes culturas, se encuentra la de erguir estructuras con restos humanos, pues es indudable que la visión de estas resulta sumamente impactante ante los ojos del espectador. Estas construcciones no se han hecho sin motivo alguno, al contrario, cada una de ellas esconde un mensaje, como sucede con las paredes hechas de cráneos y huesos humanos.
Cada una de estas fue levantada en la antigüedad, cuyo significado varía acorde a la cultura que decide realizarlas, y aunque muchas de estas pueden tener un trasfondo siniestro, otras podrán representar fe y devoción , o incluso, remitirnos a una época complicada. Si analizamos algunos de los muros construidos con esqueletos, nos daremos cuenta de que todo está ligado al contexto histórico de cada región.
Tzompantli (México)
Los muros construidos con cráneos más famosos en general se conocen como tzompantli, realizados por diferentes culturas mesoamericanas, pero sin lugar a dudas, la más reconocida es la del Imperio Mexica, nombrada Huey Tzompantli (Gran Tzompantli), y ubicada en la Antigua Tenochtitlán, que eran colocados en forma de repisas, acomodados en hileras.
Estos eran exhibidos ante los habitantes, y se conformaban de restos de personas que perdían la vida por medio de sacrificios , erguidos con la finalidad de honrar a sus dioses. Se cree que dicha costumbre fue tomada de pueblos más antiguos de Mesoamérica, quienes apilaban las cabezas de sus enemigos para construir muros después de sacrificarlos.
La Torre de las Calaveras (Serbia)
Esta estructura tiene incrustadas entre sus piedras, cráneos humanos de rebeldes que murieron durante el Primer Levantamiento Serbio, después de ser atacados por el ejército otomano. El líder del escuadrón rebelde, Stevan Sinđelić, estalló una bomba tras ser rodeado por el enemigo, sabiendo que si eran capturados, él y su ejército tendrían un destino peor.
El visir Hurshid Pasha mandó construir esta torre utilizando los cráneos de Sinđelić y el resto de los rebeldes como mensaje a cualquiera que quisiera continuar con la lucha, sin embargo, después de que el Imperio Otomano cayera, esta se convirtió en un símbolo de resistencia.
Muro de Cráneos de Biru (Tíbet)
El Muro de Cráneos de Biru se encuentra en el Monasterio de Dodoka en la Región Autónoma del Tíbet, y contiene alrededor de mil cabezas. Estas llegaron a esta pared debido a las costumbres de los monjes que viven en el recinto, quienes tienen como ritual llevar a sus muertos a una locación elevada para que los buitres consuman sus restos.
Después de que solo quedan los huesos, los religiosos los muelen y los mezclan con harina, té y mantequilla para alimentar a otras aves, pero conservan los cráneos y colocarlos en este muro.
Catedral de San Bavo (Bélgica)
En la Catedral de San Bavo, ubicada en Ghent, Bélgica, se encontró una pared enterrada en su patio construida con huesos y cráneos. Esta data de alrededor del siglo V , y se cree que se levantó para exaltar la inmortalidad del alma en la religión católica.
El Osario en las Catacumbas de París (Francia)
Una de las estructuras más famosas, elaboradas con huesos humanos, son las Catacumbas de París, que fueron construidas después de que la Peste Negra sobrepoblara los cementerios en esta región. Estas fueron construidas a las afueras de la capital francesa, aunque se extienden hasta la ciudad del romance .
Estas son las paredes de cráneos más famosas del mundo, e incluso, aunque existen otro tipo de construcciones de huesos , estas estructuras son aún más raras en cada una de las culturas del planeta.
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