Antoni Gaudí es conocido como “el arquitecto de Dios”, debido a su aportación a las estructuras de índole religioso, sumado a su enorme fe y devoción católica, convirtiéndose en uno de los exponentes más grandes del Modernismo. De origen catalán, Gaudí creo algunos de los edificios y monumentos más icónicos en Barcelona y en la región de Cataluña, con un estilo único que destacaba por su manejo de color y materiales como loza y cerámica.
Recientemente, el papa Francisco reconoció el aporte de Gaudí al catolicismo, firmando y autorizando el título de “Venerable siervo de Dios”, primer paso a alcanzar el estatus de santo, según la tradición romana. El segundo paso sería alcanzar la beatificación, que requiere que se haya producido un milagro a raíz de la intervención del candidato y, en caso de que haya ocurrido un segundo, se canonizará al arquitecto como santo.
Para entender un poco más quién es el arquitecto Antoni Gaudí, te presentamos sus obras más icónicas:
1. La Sagrada Familia
La obra más conocida de Gaudí y considerada como su pieza maestra, el Templo Expiatorio la Sagrada Familia en Barcelona, es una imponente vista y un proyecto tan grande que a la fecha sigue en construcción. Cabe destacar que la edificación es tan grande que se puede ver desde casi cualquier punto de Ciudad Condal y se estima que se termine de construir en 2026.

2. Casa Milá
Conocida también como La Pedrera, Casa Milá es considerada una de las edificaciones más notorias del Modernismo arquitectónico , mezclando una estructura recta con detalles ornamentales curvos. Cabe destacar que La Pedrera es la penúltima obra que realizó Gaudí, antes de su muerte, el 10 de junio de 1926.

3. Casa Botines
Ubicada en León, España, Casa Botines recuerda al estilo del Colegio Teresiano de Barcelona, con tintes góticos, pero manteniendo el toque modernista de Gaudí en la esencia de cada una de sus estructuras.

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4. Parc Güell
Este parque es una visita obligatoria de cualquier turista que se encuentre en Barcelona, pues Gaudí lo construyó en 1914 inspirado en las áreas verdes de Reino Unido, con un diseño fluido y curvo para crear armonía con la naturaleza.

5. Casa Batlló
Al caminar por las calles de Barcelona, resulta imposible no apreciar la belleza de Casa Batlló, pues su arquitectura destaca de entre el resto de las casonas más clásicas del paseo de Gràcia.

6. Colegio Teresiano de Barcelona
La estructura del Colegio Teresiano de Barcelona es tan hermosa como su propia historia, pues es una de las proezas más emblemáticas de Gaudí. El arquitecto reconstruyó el complejo con un presupuesto limitado, utilizando ladrillos como base de la reedificación debido a su bajo costo, reduciéndolo a trozos para moldearlo con mayor facilidad.

7. Casa Calvet
La maravilla detrás de Casa Calvet es que es una de las pocas estructuras de Gaudí construidas de forma más convencional, no sin antes dejar su estampa en los balcones en forma de trébol para recordarnos que, incluso en lo convencional, Antoni Gaudí siempre dejará huella.

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8. Palau Güell
Este palacio fue comisión del empresario y político Eusebi Güell, quien pidió que se construyera una fachada austera, contrastando con la opulencia del interior. Gaudí demuestra su genialidad nuevamente en esta obra, sumando tragaluces y ventanales de otros tipos en cada piso, logrando que el sol brille con luz natural en todos los niveles.

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9. Villa Quijano (El Capricho)
Una de las obras que demuestra la genialidad de Gaudí, incluso desde sus inicios, es la Villa Quijano, donde el joven arquitecto de apenas unos 35 años decide mezclar diferentes estilos arquitectónicos, como el barroco o el morisco. El complejo fue bautizado como El Capricho, en honor al estilo de composición musical, destacado por su libertad de estructura y ritmos vivaces.

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10. Casa Vicens
A finales del siglo XIX, el barrio de Gracia en Barcelona destacaba por ubicarse alejado de una ciudad en crecimiento industrial, por lo que la intención principal de esta comisión fue con la intención de transformarse en una casa de verano. La construcción comienza en 1883, siendo uno de los primeros proyectos de Gaudí, con influencia persa, mezclada con una arquitectura más tradicional de Cataluña.

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Analizar las obras de Antoni Gaudí nos demuestra que este arquitecto catalán fue único en su especie, destacando por un estilo insuperable y una visión que, definitivamente, podría tener inspiración divina.
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