Lola Cueto: la pionera del teatro guiñol y de las mujeres en el arte en México

Pionera en el teatro guiñol, pintora, escritora, grabadora y más, ella es Lola Cueto, una de las mujeres que abrieron brecha en las artes con su determinación, pasión y talento.

Nacida como María Dolores Velázquez Rivas un 2 de marzo de 1897, pero mejor conocida por su nombre de pila y el apellido de su esposo: Lola Cueto; es una de las mujeres que es sencillo dejar en el olvido en la historia artística y cultural de México, pero que ocupa un lugar muy importante del círculo artístico de la primera mitad del siglo XX.

Te puede interesar: 27 obras de arte mexicano que tienes que ver antes de morir

Con motivo del 126º aniversario de su nacimiento, Google le dedicó un doodle animado donde se puede ver diseñando un títere frente a un telón de teatro, un guiño claro a su trabajo más reconocido: el teatro guiñol en México.

Sin embargo, Lola Cueto fue una mujer que desde una corta edad encontró su pasión en las artes.

Entre sus logros más reconocidos están ser una de las primeras mujeres (algunos afirman que fue la primera) en ser aceptadas en la Academia de San Carlos, con tan sólo 12 años de edad, y allí también fue la primera en ser aceptada en las clases de dibujo de desnudos. Germaine Gómez Haro escribe sobre este hito, pero también de sus primeros pasos en el arte, por ejemplo, se destaca que ella formó parte de la misma generación de estudiantes que “se rebelaron a la enseñanza tradicional de la Academia”, en esa misma generación estaba David Alfaro Siqueiros , por ejemplo.

Junto a otros artistas de la época, Lola Cueto tenía un interés en la tradición popular mexicana y parte de su trabajo artístico ensalzó la mexicanidad, al grado que años después formaría parte de la única vanguardia artística mexicana, el estridentismo, corriente estética en la que figuraron Manuel Maples Arce, Arqueles Vela, Germán List Arzubide y por supuesto, su esposo Germán Cueto (con quien contrajo matrimonio en 1919).

Lola también se inscribió en la Escuela de Pintura al Aire Libre en Santa Anita y para 1913 era profesora de dibujo en la Escuela Nocturna para Obreros.

Te puede interesar: Arte mexicano en el mundo

Lola Cueto también tiene en su trayectoria artística con de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios en 1933, que llevó a cabo con Angelina Beloff (artista rusa, que mientras vivía en Europa se codeaba con otros grandes como Picasso o Modigliani, y que estuvo casada brevemente con Diego Rivera ), Juan de la Cabada, Pablo O’Higgins, Fernando Gamboa, entre muchos otros.

Ahora bien, a Lola Cueto se le recuerda también por sus tapices (que hacía con su propia técnica de cadeneta y a máquina), máscaras, grabados (disciplina que dominó tan bien que incluso impartió clases), hasta papel picado y por supuesto, sus títeres, labor en la que también estuvo inmiscuido su esposo, Germán, principalmente pintor y escultor, y titiritero.

Hay que pensar que hacia 1930 comenzó un fuerte movimiento didáctico impulsado por artistas y literatos mexicanos, todos impulsados por apoyos de la Secretaría de Educación Pública. Por ejemplo, en 1924 se creó lo que hoy conocemos como Radio Educación, un impulso para utilizar la señal radial para promover la educación y la cultura, y donde autores como Germán Liszt Arzubide tuvieron programas pedagógicos.

El teatro como herramienta pedagógica no era nuevo en la historia de México, en el periodo novohispano el teatro fue la principal forma de evangelización de los indígenas de la Nueva España… y aunque Lola Cueto comenzó este esfuerzo casi un siglo después, estaba claro que el teatro era idóneo para la enseñanza.

Lola Cueto lideró el uso del teatro guiñol o infantil con fines pedagógicos justo después de la Revolución Mexicana, algunos le llaman a este periodo la época de oro del teatro guiñol, y dadas sus amistades en el círculo artístico de México, fue común encontrar a otras figuras inmiscuidas en su proyecto. Cueto entonces tuvo tres compañías de teatro: Rin Run, El Nahual y El Colorín.

Ella se convirtió en la primera en crear títeres de guante en México y adaptar o crear obras para el teatro guiñol, y sería un proyecto de gran alcance. Por ejemplo, Rin Rin nació en 1932 (para después convertirse en “El Nahual”, y estaría presentando funciones de teatro hasta 1970, de acuerdo al ensayo de María Rosa Gudiño y Susana Sosenki, “El teatro guiñol, la televisión mexicana y la educación para la salud a mediados del siglo XX”.

Ellas escriben:

Además de su amplio trabajo con el teatro guiñol el México, Lola Cueto también es reconocida por su amplia colección de juguetes mexicanos, algunos de ellos que ella misma hizo, otros que incluso pintó. Esto es tan sólo otra muestra más de su defensa de las tradiciones de México,

Si bien con el paso del tiempo el teatro guiñol perdió impacto e importancia como recurso público para la educación, lo cierto es que el legado de Lola Cueto ha quedado intacto, así como sus demás hazañas en el arte. Lola Cueto falleció a los 80 años un 24 de enero de 1978. Hoy, las obras de Lola Cueto siguen siendo de tal relevancia que no hay ninguna sorpresa que Google decidiera homenajearla e inmortalizarla en su Doodle.

Te puede interesar: La fotografía, culto a la nostalgia

Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.