Margaretha Geertruida Zelle, mejor conocida como Mata Hari, es quizás una de las “espías” más reconocidas en la historia mundial, de ser una simple mujer de casa se convirtió en la “femme fatale” con un trágico final.
Mata Hari, la esposa joven
Zelle nació en Leeuwarden (Países Bajos) en el año de 1876, hija de una familia que procuró su estudio y heredera de una gran belleza, se casó a los 18 años tras postularse candidata a matrimonio de un capitán del ejército.
Todo fue resultado de un curioso anuncio en el periódico de aquella época, en el que se indicó que Rudolf MacLeod, capitán del ejército de las Indias Orientales Neerlandesas (Indonesia) buscaba fervientemente esposa.
El anuncio fue publicado por un amigo del capitán con el afán de jugarle una broma, sin embargo, resultó en la respuesta de la joven para casarse, el capitán era 20 años mayor que ella.
Con la ilusión de formar una familia y tener una vida tranquila, Mata Hari se casó y se trasladó a la isla de Java, sin saber que en realidad llegaría a una vida tormentosa, llena de violencia familiar, pues Rudolf era alcohólico y la golpeaba.
/ Margareta Gertruida Zelle, dite Mata-Hari (1876-1917) / Roger-Viollet via AFP
De esposa a Princesa de Java
Años más tarde y con una hija, regresaría nuevamente a Francia, en donde dejaría a su esposo para convertirse en la Princesa de Java.
Al permanecer durante varios años en Indonesia, sabía perfectamente varios detalles sobre la cultura y la forma de vida, así que creó una nueva personalidad: Mata Hari, Princesa de Java.
Así, encandiló a varios europeos que ciertamente caían rendidos a sus pies debido a su belleza y a su forma de bailar ya que decía que había sido iniciada en las danzas sacras del hinduismo, no obstante, se trataba más de un baile erótico.
Su atrevido atuendo ganó varios adeptos, por lo que su fama la hizo rodearse de la élite europea, fue amante de señores ricos y poderosos.
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La espía que obtuvo un trágico final
La Primera Guerra Mundial poco a poco se acercó a la realidad de Mata Hari, con cuarenta años de edad, perdió casi todo cuanto tenía debido a que sus remesas disminuyeron a causa de que sus amantes tomaron papeles importantes en el frente.
Gracias a su fama y popularidad varios le ofrecieron ser espía, tanto alemanes como franceses le pidieron información, sin embargo, solo aceptó colaborar con Francia, país que la había acogido.
Sus carencias la hicieron aprovechar la oportunidad de la guerra sin tener en cuenta que todo podría tener un final fatal para ella.
Georges Ladoux, jefe del servicio de inteligencia francés descubrió que Mata Hari había recibido propuestas de ser espía para los alemanes y sin tener claro si había trabajado con ellos o no, la acusó de ser una agente doble. Fue arrestada y sentenciada al fusilamiento.
Mata Hari murió un 15 de octubre de 1917 y 20 años más tarde se sabría que ella nunca fungió como agente doble, solo sirvió para los franceses, a quienes entregó información de poco valor como rumores y chismes sobre los oficiales de alto nivel.
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