Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni, conocido en español solo como Miguel Ángel Buonarroti, es un ícono del arte por su expertise en la escultura, la pintura y la arquitectura, que tenía una “obsesión” (o podríamos llamarle, ¿asombro?) con el estudio detallado de la anatomía humana, que influyó fuertemente en su arte.
La anatomía es la ciencia encargada de identificar y describir la estructura del cuerpo. Durante años en el campo de la medicina ha ayudado en el diagnóstico de distintas enfermedades, pero no se ha limitado solo a ello, sino que, nos ha dado una forma de ver el arte.
Información de Science Museum detalla que los primeros conocimientos anatómicos se descubrieron a raíz de cuestiones religiosas o filosóficas. Por ejemplo, en Babilonia se diseccionaron animales para hacer posibles dictámenes en relación a lo encontrado en sus órganos. Los antiguos griegos se interesaron por la anatomía con el fin de contemplar la ubicación del alma.
¿Cuál es la relación entre los artistas renacentistas y la anatomía?
El Museo MET de Nueva York menciona que la anatomía en el arte se usó como una herramienta para comprender los movimientos del cuerpo humano, de tal forma que artistas de los siglos XV y XVI buscaron oportunidades para estudiar su estructura.
Los artistas renacentistas no se quedaron únicamente con los datos recabados en la antigüedad sobre la anatomía humana, comenzaron a actualizarse y la mejor forma de hacerlo fue mediante disecciones de cuerpos. Aunque resultaba un hecho incómodo y poco aceptado, ya que para algunos, abrir un cadáver era una profanación o un tabú, se arriesgaron y le dieron al mundo imágenes fidedignas del cuerpo humano.
Un artículo publicado en Science Direct menciona que “los pintores florentinos estudiaron asiduamente las proporciones humanas” y la Academia Florentina de Arte fue la primera en instruir un curso obligatorio de anatomía, donde “los aspirantes copiaban (las estructuras) directamente de cadáveres y esqueletos”.
Se dice que artistas más “atrevidos” como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel realizaron disecciones reales en anatomías públicas realizadas por médicos. El artículo de investigación de Science Direct menciona que Da Vinci es el artista anatomista más importante de todos los tiempos. Incluso, emprendió por primera vez una serie de estudios detallados del cráneo humano en 1489 y es considerado como el iniciador de la ilustración científica moderna.
Miguel Ángel no se queda atrás su asombro u obsesión por la anatomía lo llevó a plasmar imágenes realistas sobre el cuerpo humano.
Conforme avanzaron los años, las academias comenzaron a plegarse de esqueletos, modelos y textos anatómicos ilustrados, por lo que el ímpetu por las disecciones disminuyó en el siglo XVII.
¿Cómo fue el acercamiento de Miguel Ángel con la anatomía?
De acuerdo con el Centro Getty de Los Ángeles , Michelangelo Buonarroti comenzó a ser parte de disecciones públicas en su adolescencia en el convento de Santo Spirito en Florencia.
“El interés de Miguel Ángel por la anatomía no se extendía a los órganos, sino que se centraba en los músculos y los huesos. Tenía un profundo conocimiento de ciertos músculos, especialmente los de las extremidades. Las disecciones permitieron a Miguel Ángel comprender cómo cambia la superficie y el contorno del cuerpo cuando uno se mueve. Este conocimiento fue crucial para la creación de sus famosos desnudos heroicos”.
Más tarde, su interés u obsesión por la anatomía se avivó cuando aspiró a publicar un libro sobre anatomía para artistas y colaborar en la ilustración de un texto de anatomía médica que estaba preparando el anatomista paduano Realdo Colombo.
Condivi, uno de los biógrafos de Miguel Ángel señaló: “no hay animal cuya anatomía no diseccionara. Trabajó en tantas anatomías humanas que aquellos que han pasado su vida en ello y lo han hecho su profesión apenas saben tanto como él”.
¿Cómo influyó la anatomía en el arte de Miguel Ángel?
La función renal está presente en la poesía y dibujos de Miguel Ángel. Expertos en Historia del Arte mencionan que quizás su padecimiento de cálculos urinarios recurrentes a lo largo de su vida influyó en su arte hasta el último de sus días.
Un ejemplo de lo anterior es el manto del Creador en la Capilla Sixtina de la Santa Sede, la cual tiene forma de riñón bisecado. Éste se encuentra en la Separación de la Tierra y el Agua lo que podría sugerir que conocía a fondo la función del riñón con la información que tenía en aquella época.
El artículo “Miguel Ángel: arte, anatomía y el riñón” publicado en Science Direct menciona que sus múltiples bocetos sobre músculos le ayudó a experimentar con sus formas y figuras en distintas posiciones corporales, lo que le ayudó a perfeccionar su técnica en la escultura y pintura.
El primer ejemplo de esto es la serie de figuras The Ignudi que decoran paneles del techo de la Capilla Sixtina.
El David de Miguel Ángel, con precisos detalles anatómicos.
La Piedad de Miguel Ángel es una escultura realista y con movimiento.
La anatomía en el arte de Miguel Ángel continúa en las figuras que forman parte de El Juicio Final. “Según Vasari, Michelangelo pretendía representar la composición más perfecta y bien proporcionada del cuerpo humano en sus más variadas posiciones”.
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