Este 2021 llega a la mediana edad un lugar único en el mundo: la Capilla de Rothko, una obra de arte arquitectónica inspirada en la filosofía, la inclusión y la diversidad, discurso vigente hoy más que nunca.
Se trata de un templo laico, dedicado a la espiritualidad sin dogma. Se encuentra en la ciudad de Houston, Texas, en Estados Unidos, y está dedicada a la contemplación y la tolerancia. Su autor es Mark Rothko, quien a lo largo de su vida buscó que el espectador fuera partícipe de una experiencia mística a través de su trabajo artístico.
En su silencio es posible escuchar el propio corazón y la respiración que allí se aquieta con el paso de los minutos, logrando una experiencia de conexión con lo divino –una necesidad universal– a través del arte.
La capilla es un espacio octagonal, rodeado de 14 cuadros de gran formato en tonalidades moradas. En las bancas donde el visitante puede sentarse a meditar y apreciar el lugar en su conjunto, hay libros considerados sagrados por distintas religiones: la Torá, la Biblia, el Corán… Estos coexisten en el mismo sitio, sobrio y austero, donde es posible reflexionar sobre las grandes preguntas humanas y comprender el significado de la espiritualidad subyacente en todas las religiones.
En su silencio es posible escuchar el propio corazón y la respiración que allí se aquieta con el paso de los minutos, logrando una experiencia de conexión con lo divino –una necesidad universal– a través del arte.
Este es un espacio libre de celulares, se pide a los visitantes evitar su uso, ya que toman demasiado tiempo de nuestras vidas. Se invita a la gente a desconectarse, a estar consigo mismo en el presente. Como no es posible tomar fotografías, la Capilla de Rothko ofrece postales a la venta.
Medio siglo de defender un importante mensaje
Fue construida en los años 70 gracias al patrocinio de la familia Menil, coleccionistas y mecenas originarios de Francia y radicados en Estados Unidos. Abrió sus puertas en 1971 y, aunque ya no se puede decir que es reciente, sus conceptos y estética son más pertinentes y contemporáneas que nunca. Es quizá hasta ahora, cinco décadas más tarde, que hemos comenzado a entender la potencia de su significado, enfocado a la paz y el perfeccionamiento de la justicia.
Así, la Capilla de Rothko es un templo contemporáneo con más sentido que nunca en nuestros días, pues se acerca a su 50 aniversario hablándonos de conceptos universales como la unión, la tolerancia, estar en el presente, la contemplación y la espiritualidad; se trata de un lugar para la inspiración. Además, nos demuestra cómo el arte tiene la capacidad de dejar testimonio del mundo que deseamos, la proyección de los ideales humanos.
Por ello, no es de extrañarse que anualmente –en años regulares sin pandemia– es visitada por 100 mil personas, de 100 lugares distintos alrededor del mundo. Es curioso que no son los estadounidenses su principal público, sino los mexicanos. Se tiene registro de un mayor número de visitantes de México que de cualquier otro país, lo cual nos habla de nosotros y nuestra curiosidad y cercanía con la experiencia que significa la obra cumbre del atormentado Rothko, quien logró dejar para la posteridad un legado universal, atemporal y necesario, desde el silencio.
Con motivo de su aniversario, entablamos una conversación con su actual director, David Leslie, un erudito norteamericano, especialista en teología y divinidad quien, con palabras sencillas y conceptos pragmáticos, como los que caracterizan a la cultura americana, nos compartió detalles sobre este sitio.
Para los que no conocen a Mark Rothko y su trabajo en Houston, ¿podrías explicarnos qué es la Capilla de Rothko?
Es un lugar espiritual único y secreto en Houston, construido en los años 70 y abierto al público el 26 de febrero de 1971. Estamos llegando a su aniversario 50.
Fue construida para las personas espirituales no cercanas de manera formal a ninguna tradición religiosa que buscan un lugar para meditar y desarrollar su espiritualidad. Es un lugar que invita a la gente a permanecer cómoda y unida, y a hacer una reflexión sobre los problemas sociales.
Los fundadores fueron John y Dominique de Menil, inmigrantes franceses, católicos, de mente muy abierta, quienes entendieron y se unieron a la conversación propuesta por el artista.
Así, el lugar es una invitación para permanecer unidos y un cuestionamiento sobre los modelos de justicia que están incompletos.
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¿Cuál es el rol del arte en los grandes problemas sociales?
El rol del arte moderno es el de hacer las preguntas existenciales, los cuestionamientos que realmente importan en un momento como este. El arte siempre ha sido un vehículo para la reflexión al respecto. Así como existen catedrales en todo el mundo en las que el rol del arte es protagónico, igualmente en la Capilla de Rothko, pero desde un punto de vista solamente espiritual, y no religioso.
¿Qué papel juega el arte en momentos difíciles como los que atraviesa hoy el mundo?
Pienso que todos los artistas pintan parte de su alma, las preguntas más profundas en su interior; ciertas veces es enojo, algunas veces es esperanza, otras veces es amor y unas veces más solo frustración acerca de cómo es el mundo… El arte es entonces una expresión de la existencia humana, pero especialmente de aquello que no se puede expresar con palabras o a través de otro medio.
Esto se puede sentir en la Capilla de Rothko, en la que se percibe la transición entre la vida y la muerte, la esperanza y la desesperanza.
El arte es la única forma de acceder a la reflexión de las verdades últimas, y eso es fundamental cuando los tiempos son difíciles.
En tu opinión, ¿cuál es el lugar del arte en la contemporaneidad?
Hemos visto muchas demostraciones artísticas públicas que incorporan el arte en movimientos como Black Lives Matter, y así sucede con muchos movimientos sociales alrededor del mundo, donde vemos gente haciendo danzas, poemas e instalaciones de arte que expresan su sentir, pero también sus deseos. Así, el arte se convierte en esa forma de retornar a nuestra humanidad cuando nos lastiman los asesinatos y las atrocidades; es la forma en la que podemos afrontar la realidad cuando es más violenta.
¿Cuáles son las actividades que programó la Capilla de Rothko durante el periodo de distanciamiento social?
La curaduría de nuestra programación se mudó a la esfera virtual y estuvo enfocada a la meditación y la reflexión que da cabida a las diversas expresiones religiosas, a practicar la meditación como un cuidado del alma.
Estos tiempos son una oportunidad para reconstruir las relaciones entre los distintos en Estados Unidos, o por el contrario, dividirnos de manera más drástica.
Nosotros buscamos hacer conciertos, realizamos actividades con organizaciones civiles y estamos preparando el programa para el aniversario.
Todo lo anterior enfocado a los derechos humanos y a construir un mundo en el que podamos permanecer unidos.
La filosofía de la Capilla de Rothko es decir la verdad, promover la ciencia y la buena salud y pensar en los demás más que en nosotros mismos, pensar siempre en ‘nosotros’ y no en ‘yo’.
En este sentido, ¿qué piensas que aprendimos con la llegada de la covid-19?
Esta pregunta viene después de cada desastre o crisis. Aquí en Houston, después del huracán Harvey, nada volvió a ser igual, porque vimos afectadas a personas cercanas; todos fuimos impactados de manera directa o indirecta.
En esa crisis y en esta, entendimos que estamos todos conectados en una sola comunidad, por lo que el único camino es la solidaridad.
Ahora, debemos entender que nadie está exento de la covid-19 y que no tiene sentido dividirnos entre los que usan la mascarilla y los que no la usan, los que se quieren vacunar y los que no se quieren vacunar…
La filosofía de la Capilla de Rothko es decir la verdad, promover la ciencia y la buena salud y pensar en los demás más que en nosotros mismos, pensar siempre en “nosotros” y no en “yo”.
Aunque ya viene la vacuna, no debemos olvidar lo que ha sucedido y que es tiempo para estar juntos.
Web:
rothkochapel.org
Ig:
@rothko_chapel
* Kristina Velfu es periodista especializada en la difusión del arte y la cultura
(Ig y Tw:
@velfu
)