Aunque “La Gran Ola de Kanagawa” es la pintura más conocida de Hokusai –aunque algunos ni siquiera reconozcan al artista–, el hombre tiene mucho más que aportar en el arte japonés. Conoce las pinturas más representativas de Hokusai.
El arte japonés tiene mayor influencia en el arte occidental que lo que algunos creen, artistas de fama internacional como Vincent van Gogh o Toulouse-Lautrec se inspiraron y algunos dirían que incluso copiaron elementos del arte japonés… incluyendo los grabados y otras obras de artistas como Katsushika Hokusai.
¿Quién fue Katsushika Hokusai?
Hokusai es uno de los artistas japoneses más reconocidos a pesar de que su obra la creó en el siglo XIX, una época en la que Japón se estaba abriendo al mundo y su culura empezó a ser conocida en otros rincones del mundo. Este artista nacido un 31 de octubre de 1760, llevó varios nombres artísticos a lo largo de su vida como Shunro, Kako o Kakyoin, entre otros.
Su principal medio fueron grabados en los que mostraba paisajes de Japón, siendo su serie Hokusai Manga los más conocidos hasta la actualidad y donde sí, se encuentra La gran ola de Kanagawa.
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La gran ola de Kanagawa
Realizada entre 1830 y 1833, La gran ola de Kanagawa es una de las xilografías más populares en el mundo y es que incluso en su época fueron realizadas miles de copias que salieron de Japón para llegar a las manos europeas y posteriormente a los museos de arte de dicho continente.
A esta obra, y muchas de las realizadas por Hokusai están realizadas con la técnica del ukiyo-e, un tipo de grabado japones, al estilo de una estampa en la que se utilizan planchas de madera para crear las imágenes. Como ocurre en los manuscritos occidentales, el ukiyo-e era utilizado para decorar libros e ilustrar poemas –siendo el haiku una de las formas más simples, pero cargadas de significado de la poesía nipona–. Esta técnica entonces contribuía a la reproducción de las obras.
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Las obras de Hokusai
Si bien los grabados fueron una forma muy sencilla de dar a conocer su arte, Hokusai también era versado en la pintura, se dice que el artista tuvo la influencia del arte francés. La fama vendría a través de su participación en festivales, concursos y la publicación de libros que servían como guía para comenzar a dibujar, su taller de dibujo, sus paisajes, además de las ilustraciones que realizó para poemas y libros de cuentos, por ejemplo, Hyaku Monogatari.
Entre sus obras más conocidas también están sus Treinta y seis vistas del Monte Fuji, una serie de grabados de 1826 a 1833 que tienen el mismo objeto de estudio: el Monte Fuji. Esto es una ocurrencia común en muchos artistas que pintan una y otra vez los mismos objetos o paisajes… y en este caso el Monte Fuji sin duda alguna era un símbolo sagrado para Japón y hasta la actualidad una de sus montañas más importantes y visitadas.
Por otro lado, en el resto de sus obras, como en el Hokusai Manga se encuentran otras imágenes propias de la cotidianeidad japonesa, además de sus famosos paisajes, que aunque el nombre podría sugerir que se trata de una “historieta” poco tiene que ver con el manga que hoy conocemos y en realidad son una recopilación de instantes o momentos sin un hilo narrativo de uno a otro.
La producción de arte de Hokusai nunca se detuvo, el artista murió un 10 de mayo de 1849, sin haber dejado nunca de realizar su arte, a pesar de momentos de precariedad económica o de la fama de la que se hizo gracias a sus grabados. Se estima que Hokusai produjo más de 30 mil obras de arte.
El poema en inglés se lee:
“Through the tattered roof of the harvest hut,
Ill thatched with rushes,
The falling dew makes wet
The sleeves of my garments.” / MET Museum
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