Pablo Neruda, el poeta de doble identidad

Los poetas tienen el don máximo de la observación. La capacidad de abstracción al grado de sabiduría. Tienen posibilidad de narrar y hacer sentir la gran diversidad de emociones humanas, con conocimiento de ellas desde la profundidad, a través de sus letras. Pablo Neruda, es uno de ellos: reconocido en el mundo hispano como uno de los más grandes poetas de la historia.

Nació hace 118 años, un 12 de julio en Parral, Chile, “entre la poesía y la lluvia”, como él mismo narra en sus memorias. El nombre que recibió de sus padres fue Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, nombre que cambiaría por Pablo Neruda a muy temprana edad, para evitar que su padre, a quien no le gustaba que fuera poeta, se enterara de su actividad literaria. Se dice que posiblemente lo inspiró en el escritor checo Jan Neruda, que vivió en Praga entre 1834 y 1891 y quien también fue periodista y escritor.

Es un hecho que sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada han sido preámbulo de muchas historias personales, alrededor del mundo, para distintas generaciones, en la experiencia más deseada de enamorarse.

Poco se sabe el lado oscuro de Neruda, aunque en épocas recientes colectivos de feministas en su país lo han hecho notar, al oponerse, por ejemplo, a que el aeropuerto internacional de Chile cambiará al nombre de Pablo Neruda. La vida misma del poeta, activista, agitador, comunista, diplomático y político latinoamericano transitó en paralelo con dos identidades.

Por un lado la del intelectual merecedor del premio Nobel en 1971 cuando fue descrito como autor de una “poesía con la fuerza de los sueños de un contiente”. El autor de poemas embelesado y románticos como el famoso poema número XX que decreta “es tan corto el amor y tan largo el olvido”.

El activista y ferviente luchador de las causas sociales, que viajó a España en la Guerra Civil conmovido por el asesinato de su amigo Federico García Lorca.

El recuerdo colectivo de que fue un político y diplomático de amplia cultura convencido de la justicia social.

En el otro extremo, un hombre lleno de vilezas como la de abandonar a su hija Malva Marina quien nació con hidrocefalia y a quien él describió como “un monstruo de tres kilos” y finalmente dejó a su suerte sin volver a responsabilizarse de ella. Así como la aterradora confesión, en sus memorias, publicadas de manera póstuma “Confieso que he vivido”, donde narra un abuso sexual cometido contra una mujer cuyo trabajo era sacar el cubo de excremento de su habitación sin drenaje en su temporada como diplomatico en Ceilán, -actualmente, Sri Lanka-, a quien describe como una mujer de raza tamil de la casta de los parias. Intentó seducirla con regalos, pero al ella responder con indiferencia decidió desnudarla en su cama: “Una mañana, decidido a todo, la tomé fuertemente de la muñeca y la miré cara a cara. No había idioma alguno en el que pudiera hablarle. Se dejó conducir por mí sin una sonrisa y pronto estuvo desnuda sobre mi cama… El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme. No se repitió la experiencia”, concluye. No existe ninguna evidencia más que esta confesión.

Esta dualidad de la compleja personalidad de un hombre que quedó huérfano de madre al mes de nacido, ha sido motivo de debate político en esta era en la que las causas feministas han cobrado mayor relevancia, porque el libro publicado en 1974, nunca antes había causado incomodidad en un mundo que normalizaba la violencia. Hay quien pide no seguir convirtiendolo en ídolo y quien dice que no se le puede juzgar a una persona, con ojos distintos a los de su tiempo.

Gracias a una subasta en Barcelona, llevada a cabo en 2020, fue posible conocer de manera pública una de las colecciones más grandes referente al escritor Pablo Neruda, perteneciente a un empresario vinícola de La Rioja llamado Santiago Vivanco Sáenz, quien por lo visto es también un intelectual y un romántico. El acervo constaba de más de 603 piezas valuadas en 80 mil euros.

Entre los lotes de la subasta, algunos despertaron suspicacias, por existir documentados otros muy similares o con dedicatorias parecidas del autor, algo casi normal en un hombre que tuvo dos identidades, dos vidas y dos lecturas en su legado como lo fue Pablo Neruda.

Entre los lotes del catálogo de esa subasta llamó la atención una primera edición de su libro de poemas más famoso, dedicado a Gabriel García Marquez , en el que reconoce el hallazgo de su amigo colombiano, al encontrarlo, probablemente en alguna tienda de libros de colección: “Querido amigo, con mis felicitaciones por este ‘hallazgo’ de hace casi 50 años y que ni yo tengo. Te abraza, Pablo Neruda. 1971. París”.

En fechas recientes los nietos de García Márquez, quien describía a Neruda como “El más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma”, encontraron una caja llena de cartas en las que también existía correspondencia entre ambos intelectuales y que actualmente se exhiben en la casa de Gabo en la Ciudad de México.

Estos hallazgos nos hacen recordar lo inabarcable de personajes como Pablo Neruda que nunca deja de sorprendernos y de los cuales aún hay mucho que investigar.

Es interesante destacar cómo los coleccionistas de memorabilia u objetos de este tipo son una suerte de investigadores que a través de su afición nos arrojan luces de la historia.

Basada en los relatos del discurso con el que el poeta recibió el premio Nóbel. Un viaje que recuerda a su natal Chile.

La película de 2014 presenta a Neruda como ese personaje contrariado por sus propias convicciones que le llevan a abandonar a sus seres queridos, amar por temporadas breves, arriesgar la vida y vivir huyendo.

Aparecen entre ellos fotografías de juventud de Neruda. Libros dedicados y publicaciones de diarios que arrojan evidencias de su vida.
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Permite planificar visitas a sus casas museo y acceder a algunas fuentes y artículos que revisan y preservan su obra.
https://fundacionneruda.org

Adentrarse en la lectura de los textos de Pablo Neruda y las fuentes que hablan sobre su vida más allá de su trabajo literario, es encontrar poesía autorreferencial pero universal. Recovecos del corazón humano en los que todos podemos encontrarnos identificados en torno al amor y la nostalgia.

*Kristina Velfu es periodista cultural, especializada en el mercado y difusión del arte y la cultura. @Velfu

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