Cultura

La conspiración detrás de la muerte del Papa Juan Pablo I

Por: Emmanuel Cacho 04 marzo 2025 • 3 minutos de lectura

Existen muchos factores que levantan sospechas que involucran al Vaticano detrás del fallecimiento de Juan Pablo I, quién fue Papa por solamente 33 días.

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La oscura conspiración detrás de la muerte del Papa Juan Pablo I
Foto: Vatican News

Existen muchos misterios detrás del Vaticano y uno de los más recientes gira alrededor de Juan Pablo I, cuyo nombre secular fue Albino Luiciani, hijo de una mujer devota y un obrero con ideas socialistas. Luciani se convirtió en Papa el 26 de agosto de 1978, pero su gestión solo duró 33 días, hasta el momento de su extraña muerte, el 28 de septiembre de 1978.

De origen humilde, Juan Pablo I tenía una ideología de austeridad y mostraba abiertamente su incomodidad ante la opulencia y la formalidad pontificia, al grado de negarse a utilizar la silla gestacional, algo que no resultaba de mucho agrado para varios de sus colegas. Previo a alcanzar el estatus de Santo Pontífice, fue patriarca de la Iglesia en Venecia y desde ese momento, peleaba en contra de la corrupción institucional, consiente de los malos manejos del capital eclesiástico.

Su muerte, ocurrida a la brevedad de su asenso, ha creado varias teorías sobre conspiraciones, pues el Papa buscaba limpiar los actos ilícitos realizados dentro de ramas de la Iglesia como el Banco del Vaticano, que incluye operaciones de lavado de dinero para la mafia italiana de la mano de Paul Marcinkus, banquero del Vaticano.

Luciani murió a los 66 años, además que su médico aseguró que gozaba de buena salud, por lo que resultaba poco probable que la causa de muerte oficial del Vaticano, un infarto al miocardio, fuera realmente posible.

La oscura conspiración detrás de la muerte del Papa Juan Pablo I
Foto: Wikimedia Commons

Conocido también como “el Papa de la sonrisa”, Juan Pablo I, fue encontrado sin vida en la madrugada del 29 de septiembre por dos monjas, sin embargo, en el comunicado institucional, se notificó que fue encontrado por su secretario particular, John Magee. El hecho de que la noticia oficial desde un principio resultara falsa desató una serie de investigaciones y teorías que señalan a un posible asesinato.

Cabe destacar que Magee confesó que él no fue quien encontró a Luciani sin vida después de 10 años de haber ocurrido el incidente.

La historia nos remonta a Venecia, en el año 1972, cuando el Banco del Vaticano vendió la Banca Católica de Veneto al Banco Ambrosiano sin consultar a Luciani, movimiento realizado y autorizado por el estadounidense Marcinkus. Años más tarde, dicho evento salió a la luz, alertando al Banco de Italia, que demandó una explicación de la mano del Santo Padre, pues dichas transacciones no parecían del todo legales e involucraban, no solo al “Banquero de Dios”, también a figuras relacionadas con la Iglesia, a la mafia y a la logia masónica P2, además de empresarios y el dueño del Banco Ambrosiano, Roberto Calvi.

Dichos fondos malversados incluían capital desviado para solventar negocios con la mafia, evasión de impuestos e, incluso, golpes de Estado. La investigación duró años y, eventualmente, culminó en la caída del Banco Ambrosiano, cuyo dueño, Roberto Calvi, fue encontrado colgado de un puente en Londres.

Se cree que Juan Pablo I fue envenenado con una sustancia conocida como digitalina, que en dosis controladas se utiliza para remediar problemas cardiacos, pero en altas cantidades es altamente tóxico. Esta, aparentemente, fue suministrada en una conspiración organizada por los arzobispos Licio Gelli, John Cody, Jean Villot y el propio Marcinkus, con la finalidad de que el Papa no destapara los movimientos corruptos del Banco del Vaticano.

Una de las más grandes sorpresas al respecto fue la publicación del libro When the Bullet Hits the Bone de Anthony Luciano Raimondi, un mafioso y sobrino del legendario capo conocido como “Lucky Luciano”. En este texto, el autor confiesa haber sido parte del grupo de personas que envenenó al Papa, bajo las órdenes de Marcinkus, colocando la toxina en una infusión que el Pontífice bebía todas las noches.

Estaba parado en el pasillo, fuera de las dependencias del Papa, cuando se sirvió el té. Había hecho muchas malas cosas en mi tiempo, pero no quería estar allí en la habitación cuando lo envenenaran. Sabía que con su asesinato me compraría un boleto de ida al infierno.
— Anthony S. Luciano Raimondi
La oscura conspiración detrás de la muerte del Papa Juan Pablo I
Foto: Wikimedia Commons

Tras la muerte de Juan Pablo I, no se realizó ninguna autopsia de su cuerpo, por lo que el misterio de su fallecimiento tan súbito aún se encuentra bajo las catacumbas de la Basílica de San Pedro.

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