El paisaje de la Ciudad de México, o mejor dicho del Valle de México, generalmente incluye una vista hacia el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, dos de los volcanes más vistosos, pero que también tienen una larga historia y leyenda en nuestro país.
Miguel León-Portilla, uno de los historiadores más renombrados del país describió los volcanes del Valle de México en Iztaccíhuatl y Popocatépetl como:
Las siluetas, nevadas en lo alto, de la Mujer Blanca, Iztaccíhuatl, y el Monte que Humea, Popocatépetl, se dibujan en el cielo azul durante los pocos días claros que aún tenemos en el valle de México. Son ella y él centinelas de la antigua gran Tenochtitlán, convertida hoy en megalópolis, dicen que la más grande del planeta.
Y él no sería el único en hacerlo, Jose Emilio Pacheco haría lo mismo en dos poemas particulares, entre ellos Malpaís, que los describe:
Caravana de nieve el Iztaccíhuatl. / Crisol de lava en la caverna del sueño, / nuestro Popocatépetl.
Ésta fue la ciudad de las montañas. /Desde cualquier esquina se veían las montañas. / Tan visibles se hallaban que era muy raro / fijarse en ellas.
Ambos coinciden en un tema: los volcanes siendo visibles de cualquier parte de la ciudad, por lo que no es de extrañarse que éstos también fueran motivo de los pintores que por siglos han habitado la Ciudad de México, comenzando ni más ni menos que por los tlacuilos.
Te puede interesar: La tradición de Don Goyo, ¿por qué le hacen ofrendas?
Las pinturas del Popocatépetl en el arte
El Popocatépetl en los códices prehispánicos
El Popocatépetl en el arte se puede rastrear hasta los códices prehispánicos, incluyendo sus explosiones. Por ejemplo, en el códice Telleriano Remensis quedó representado con una columna roja de fuego que sube hasta las estrellas, que no es más que una representación simbólica del humo, ceniza y material incandescente y lava que el volcán ha lanzado por siglos. Ésta es una de las representaciones más conocidas del Popocatépetl y que registra esta actividad hacia el 1509, aunque no es la única.
José María Velasco
Ahora bien, en cuanto se trata del arte pictórico posterior a la colonia, el Popocatépetl también fue del interés de los artistas. Entre ellos destaca más que nadie José María Velasco. En palabras de Veka Duncan, quien realizó un hilo de Twitter al respecto: “aún cuando los volcanes no fueran el tema principal, siempre aparecen en sus paisajes. Su interés (obsesivo) surge por su origen mexiquense pero también de su vocación científica”.
Las pinturas de Velasco puedes verlas en la colección el MUNAL, y sin duda alguna, comprobarás lo explicado por Duncan, además de conocer más de la obra del que quizá sea el paisajista más importante del arte mexicano.
José María Velasco es probablemente quien más lienzos dedicó al Popo. Aún cuando los volcanes no fueran el tema principal, siempre aparecen en sus paisajes. Su interés (obsesivo) surge por su origen mexiquense pero también de su vocación científica
— Veka Duncan (@VekaDuncan) May 23, 2023
Valle de México desde las… pic.twitter.com/7S4q3szzUD
Te puede interesar: 27 obras de arte mexicano que tienes que ver antes de morir
Luis Nishizawa Flores
Veka Duncan también menciona a Luis Nishizawa, un pintor que logró fusionar sus raíces japonesas con la estética mexicana del siglo XX. El nombre de Nishizawa suele a acompañar el de Velasco cuando se trata de los paisajistas mexicanos, y como otros en esta lista, Nishizawa retrató al Popocatépetl y al Iztaccíhuatl, y hoy su obra se valúa en cientos de miles de pesos, por ejemplo, su pintura Volcanes, fue subastada en 2014 tras su muerte y alcanzó un precio de 246 mil 400 pesos, cuando la puja comenzó tan solo en 25 mil pesos.
Nishizawa también suele ser comparado con Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl, y quien es quizás uno de los referentes más claros cuando se trata de pinturas de volcanes como el Popocatépetl.
Dr. Atl
Y es que Dr. Atl pintó casi de forma obsesiva a los volcanes, y no se dice con ligereza, puesto que además de su pasión por la pintura, también lo fueron los volcanes y por tanto, la vulcanología, y es que a lo largo de su vida, no sólo le dedicó sus pinturas, también escribió sobre el Popocatépetl y lo dibujó.
Dr. Atl fue un ávido explorador y escaló el Popocatépetl, así como el Iztaccíhuatl, también sobresale que fue testigo del nacimiento del volcán Paricutín en 1943 en Michoacán. En ese sentido, es quizás en Gerardo Murillo el artista que cuenta con mayor variedad de pinturas sobre estos volcanes, pues una vez no pudo escalarlos (pues perdió su pierna derecha tras una expedición en el Paricutín) se dedicó a sobrevolarlos y pintarlos desde las alturas.
Te puede interesar: 5 obras del Dr. Atl para recordar su pasión por el arte y los volcanes
Otros artistas viajeros que también capturaron a los volcanes del Valle de México de acuerdo con Dunkan, son Jean–Baptiste Louis, August Löhr, o Conrad Wise Chapman.
Pero mi obra favorita del Popocatépetl visto por los viajeros es esta de August Löhr. ¿A poco no sienten que se sumergen a una escena de “Los bandidos del Río Frío”?
— Veka Duncan (@VekaDuncan) May 23, 2023
Paisaje nocturno del Valle de México, 1919, hay varios versiones pero esta es de la colección de @ElMuseoSoumaya pic.twitter.com/A9HjLtXFHS
En ese sentido, todos ellos buscaron capturar la grandiosidad de estos volcanes que se erigían con sus puntas nevadas y en ocasiones con su poder de calor y lava, tal y como Jose Emilio Pacheco alguna vez escribió:
Soles de lava, astros de ira, indiferentes deidades, / allí estarán los invencibles volcanes.
Te puede interesar: La extraña teoría de que el Popocatépetl es una base OVNI
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.