En tiempos pre pandémicos, al día 20 mil personas se daban cita en el Museo Louvre, esto en 2019, en París, Francia para poder atisbar más de cerca y con sus propios ojos a La Gioconda, la obra cumbre de Leonardo Da Vinci –aunque no por ello la única de gran maestría o importancia en nuestra cultura.
Las fotografías de decenas de personas arremolinadas con cámaras y celulares en mano apuntando a este pequeño cuadro de tan sólo 53 x 77 cm, para conseguir por lo menos una foto, han recorrido el mundo, pero…
¿Por qué La Mona Lisa es tan popular?
El robo de la Mona Lisa
Muchos atribuyen su popularidad ni más ni menos que al robo de la pintura del Louvre, museo al cual llegó gracias a que Napoleon Bonaparte se hizo del cuadro y se mantuvo en los palacios franceses.
El robo ocurrió un 21 de agosto de 1911, cuando Vincenzo Peruggia hurtó el cuadro del Louvre precisamente un día que se encontraba cerrado. Al día siguiente notaron el robo y comenzó una investigación que terminaría en escándalo.
La investigación sobre el robo de La Gioconda incluso involucró a Pablo Picasso , quien fue interrogado y sospechoso de haberse hecho de esta pieza de Da Vinci que hasta aquel momento era considerada una pieza de menor importancia entre las existentes de Leonardo da Vinci.
Te puede interesar: Todas las veces que la Mona Lisa ha sido vandalizada
Sin embargo, la cobertura de los medios y las personalidades que involucraron catapultaron a la Mona Lisa al estrellato, y aquellos que nunca habían visto la obra en su vida, ahora lo hacían a través de las fotografías en los diarios.
Para que el cuadro fuera recuperado pasaron dos años, Peruggia, que era un inmigrante italiano no necesitó de un gran plan para robarla, pues en aquel entonces la seguridad del Louvre dejaba mucho que desear. Del mismo modo, el italiano alegó que Napoleón había robado aquella obra de Italia y ésta debía encontrarse en su país natal… aunque la realidad es que La Gioconda nunca fue robada por Napoleón, sino que Francisco I de Francia la adquirió en 1518, por lo que su introducción a Francia fue totalmente legal, por así decirlo.
Peruggia finalmente fue condenado a prisión y sólo cumplió una sentencia de siete meses y nueve días, pero la fama que le regaló a la Mona Lisa es invaluable (o tal vez sí, pues su valor asciende a los 800 millones de dólares), pues detrás del robo, no sólo la fama la acompañó, sino tipo tipo de mitos y claro de las características que la rodean como su misteriosa sonrisa.
Te puede interesar: Los 10 hechos más curiosos en la historia del arte
Datos de la Mona Lisa que quizá no conocías
Detrás de La Gioconda hay varios mitos e información que desde aquel robo que le dio fama han imperado en el mundo del arte y los aficionados a éste.
¿Quién es la Mona Lisa?
La identidad de la Mona Lisa por años fue motivo de discusión, sin embargo, el misterio fue resuelto después de que encontraran las notas de Agosino Vespucci no sólo una crítica a Leonardo, sino el gran dato de que en aquel año se encontraba pintando un busto de Lisa del Giocondo.
Así, se confirmó que la mujer mostrada en este cuadro de Da Vinci es Lisa Gherardini, el cual comenzó a ser pintado hacia 1503, después de que Francesco del Giocondo, esposo de Lisa, encargara el retrato al pintor.
Podría haber más de una Mona Lisa
Aunque la anterior es la versión más aceptada, también existen registros de que Antonio de Beatis, secretario del cardenal Luis de Aragón, vieron el cuadro de la Mona Lisa en el hogar de Da Vinci en 1517, según lo explican en National Geographic , y no sólo eso, sino que el pintor explicó que el retrato era de una dama florentina y fue un encargo de Juliano de Médicis.
Cuando se trata de Leonardo y sus obras (y en general en el arte), las copias no eran ninguna rareza, ya fueran ejercicios de los pintores originales, o de los artistas en sus talleres, existen todo tipo de dibujos y copias de ciertas obras. Tal es el caso de Salvator Mundi , otra obra de Da Vinci que actualmente es la obra más cara y que se sospecha que quizá no sea de Leonardo.
También existe otra copia de la Mona Lisa, la Mona Lisa de Isleworth, que supone ser una versión más temprana a la que actualmente se ve en el Louvre, en un lienzo más grande y que está en manos de privados. Así como una copia exhibida en el Museo del Prado en Madrid.
Lee: El misterio de Salvator Mundi, la pintura más críptica de Leonardo Da Vinci
La ambigüedad de su sonrisa
La mujer se muestra sentada, de brazos cruzados y pintada con la técnica del sfumato, es decir, no hay bordes o líneas marcadas en el cuadro, lo cual se ha estudiado cómo contribuye al enigmático gesto de la Mona Lisa. El uso del sfumato también contribuye a que la pintura tenga profundidad y también que la figura de la mujer resalte.
No puede ser vendida
Ni comprada. Al ser parte de la colección del Louvre y de acuerdo con las leyes francesas, técnicamente la Mona Lisa pertenece al público, por lo cual no puede ser vendida y pasar a manos privadas.
Te puede interesar:
Los 10 hechos más curiosos en la historia del arte
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.