No por nada le llaman el Rey del horror, y es que Stephen King ha aterrorizado a cada uno de sus lectores con las incontables historias que llegan a calar hasta los huesos de las personas más valientes, con referencias dentro de la cultura popular, por ejemplo, en la serie Friends, cuando uno de los personajes lee El Resplandor, y del susto esconde el libro en el congelador, siendo este momento uno bastante cercano a la realidad de cualquiera que quiera adentrarse al mundo de la mente creativa nacida en Portland, Maine.
King, de 76 años, es por sí solo uno de los escritores más prolíficos de todos los tiempos, con 65 novelas publicadas, aproximadamente 200 historias cortas y alrededor de 20 guiones para cine y televisión desde el inicio de su carrera a finales de la década de los 60, que le han entregado muchísimos galardones y reconocimientos, como la Medalla por Contribución Distinguida a las Letras Americanas de la American Book Foundation, o la Medalla Nacional de las Artes del Fondo Nacional de las Artes de Estados Unidos.
Te puede interesar: 5 series de misterio de HBO Max que te robarán el aliento
La clave del éxito de Stephen King no tiene que ver con la cantidad de obras que ha publicado en su trayectoria, y va más ligado al estilo y temas que el Amo del horror cuenta en cada una de las páginas de su universo, donde toma elementos cotidianos y los lleva a situaciones aterradoras que pueden conectar con el lector al estar inspiradas en el mundo que lo rodea.
De acuerdo con el propio King, las historias personales no son algo que debería quedarse olvidado en relatos anecdóticos, por el contrario, el Rey del horror ve estas como tesoros o fósiles, que se deben excavar hasta desenterrar el último eslabón, que puede ser tan pequeño como un hueso, hasta un hallazgo de la talla de un esqueleto de tiranosaurio rex.
Las historias no son camisetas de recuerdo ni GameBoys. Las historias son reliquias, parte de un mundo preexistente no descubierto. El trabajo del escritor es utilizar las herramientas de su caja de herramientas para sacar la mayor cantidad posible de cada una de ellas intacta.
Te puede interesar: Películas recomendadas por Stephen King que no te dejarán dormir
Este es uno de los tantos elementos que podemos encontrar en la narrativa de Stephen King, y es que el autor busca responder de una forma aterradora la pregunta de “¿qué pasaría si…?”, que nos hace sentir como los niños siendo perseguidos por un payaso con pompones naranjas (Eso), o como la esposa desesperada de un escritor alcohólico, atrapada en un hotel embrujado (The Shining).
Otro factor que debemos tener en cuenta, es que el miedo suele tener caducidad, y algunos recursos que causaron escalofríos a generaciones anteriores llegan a perder el impacto. Stephen King vuelve a encontrar el hilo negro; el autor retoma “conceptos anticuados” de la literatura de horror, para finalmente pulirlos y traerlos a nuestra época, dándoles un toque más moderno. Como grandes ejemplos podemos señalar a Drácula o al monstruo de Frankenstein, que en su momento fueron la raíz de las pesadillas de mucha gente, pero que actualmente no son más que un disfraz trillado para cuando se te acaba la creatividad en Halloween. King los lleva a nuestra modernidad, con su homenaje a Drácula, de Bram Stoker en Salem’s Lot, o a Frankenstein (de Mary Shelley), en Revival.
Él pone la piel chinita de las nuevas generaciones con su visión ordinaria de la clase media estadounidense, King expone a los protagonistas, usualmente personas comunes y corrientes, a todo tipo de situaciones terroríficas.
Al convertir lo cotidiano a algo terrorífico, Stephen King retuerce los nervios del lector, exponiéndonos a la realidad de que no todos sus monstruos son entidades sobrenaturales, que plantea desde su obra prima, Carrie, donde la chica con poderes sobrenaturales es la víctima de los abusos de sus compañeros escolares, quienes son gente ordinaria.
El concepto del bullying, o acoso escolar, está presente constantemente en los trabajos de King, con personajes como los antes mencionados abusadores de Carrie, al igual que Henry Bowers, quien aterroriza a los Perdedores en la novela de It –tal vez mucho más que el propio Pennywise–, o “Ace”, “Eyeball”, Billy y “Fuzzy” Bracowicz, los bravucones de la adaptación cinematográfica del cuento corto de King, El Cuerpo, titulada Cuenta Conmigo.
Esta es tan solo la punta del iceberg dentro de la obra de Stephen King, que se ve aún más reflejada en sus libros que en las adaptaciones para la pantalla, pero que sin duda son la base para entender por qué la obra del escritor de Maine es tan icónica y aterradora.
Te puede interesar: Stephen King: 10 libros que han sido adaptados del amo del terror
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.