Vincent van Gogh es uno de esos pintores que no conoció su éxito en vida, pero que hoy sus cuadros figuran en los museos de arte más importantes del mundo y que en manos de coleccionistas privados alcanzan precios estratosféricos. Quizás su estilo de vida, apoyado casi toda su vida por su hermano Theo van Gogh, contribuyó a que se convirtiera en un artista mítico, así como ciertos momentos icónicos que quedaron grabados en sus autorretratos como perder su oreja.
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Pero…
¿qué tan cierto es que Van Gogh se cortó su propia oreja?
Uno de los mayores mitos de este pintor impresionista es que en un momento de delirio decidió cortarse su oreja, pero lo cierto es que existen varias teorías sobre este suceso y pocas certezas de lo que realmente ocurrió un 23 de diciembre de 1888, justo un día antes de la Nochebuena.
La primera de ellas comienza con la visita de Paul Gauguin , este pintor, se unió a Vincent en Arles hacia 1888, promovido en parte por Theo, quien también representaba a Gauguin. Allí, ambos pintores mostrarían su estilo y talento representando las mismas escenas de diferentes formas, y aunque fue un momento importante para la creación artística de ambos, Gauguin no estaba tan contento con la compañía de Vincent.
La inminente partida de Gauguin sería un momento clave para la salud mental de Van Gogh que se estaba deteriorando de forma importante. La teoría oficial es que durante una pelea entre los artistas, Van Gogh tomó una navaja como en amenaza, para finalmente terminar cortando su propia oreja horas después. Según la historia, Vincent la empacó y se la dió a una prostituta.
/ Lirios, 1889 / Wikimedia Commons
Ahora bien, la segunda teoría sobre el suceso ha sido promovida por dos historiadores de arte alemanes, que, con base en testimonios, el reporte policiaco y la correspondencia de los artistas aseveran que en realidad fue Gauguin quien cortó la oreja de Van Gogh con su espada durante la pelea.
Sin embargo, los historiadores no tienen claro si esto fue un simple accidente sobre la pelea, o un acto premeditado. A pesar de ello, hasta ahora la versión más aceptada y que incluso el Museo de Van Gogh en Amsterdam reconoce es que Van Gogh se mutiló en un momento de delirio.
Esta primera teoría incluso también fundamenta la creencia de un estado mental de Van Gogh que lo llevaría un año después, en 1890 a quitarse la vida… aunque, incluso su muerte también está plagada de mitos y versiones pues hay quienes apuntan a que en realidad fue asesinado por accidente.
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