Velos de mármol: 13 esculturas que muestran la maestría del arte escultórico

El arte puede sacar habilidades impresionantes en las personas, sin importar de qué rama sea el enfoque, existen obras que demuestran lo que puede parecer a simple vista un super poder, pero que realmente son años (o incluso décadas) de práctica y disciplina, que culminan en esos trabajos que dejan al espectador con la boca abierta. Entre estas técnicas sobresalientes, se encuentran los velos de mármol, una proeza que ha dado resultados exquisitos.

Por sí sola, la escultura en mármol es bastante complicada, y si a esto, le sumamos el añadir texturas y dinamismo, da como resultado una muestra de como el artista puede sobrepasar los límites de la habilidad humana, tal como lo demuestran aquellos maestros que han perfeccionado la técnica del velo de mármol, que, aunque está tallada en este material, parece como si una tela transparente cubriera estas estructuras calizas.

Cultura

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marzo 06, 2023 02:44 PM • 3 minutos de lectura

Te presentamos algunas de las obras más impactantes que utilizan esta increíble técnica artística.

Aunque no se conoce la fecha exacta de la culminación de La virgen velada, se cree que Strazza la terminó a inicios de los 1850, en ella vemos el rostro de la virgen cubierto en un velo, que parece tan real que parece como si se moviera con el viento, así mismo, destacan los detalles del rostro de este busto, que se encuentra en la Catedral de St. John en Canadá.

La modestia es una de las obras más impresionantes del empleo de los velos de mármol, del maestro Corradini, quien posiblemente fue el más grande exponente de la escultura velada, pues en esta obra, la aparente tela tallada en esta piedra cubre el cuerpo completo de la estatua.

Terminada en 1753, Cristo velado fue tallada a partir de un solo bloque de mármol por el napolitano Giuseppe Sanmartino, y es considerada su obra maestra, pues en ella, podemos ver a Jesucristo recostado después de la crucifixión, cubierto con esta tela transparente.

La maestría con la que fue tallado este efecto creó la leyenda de que el velo estaba originalmente hecho de tela, sin embargo, por medio de un proceso alquímico, este fue transmutado en mármol para la obra.

Esta escultura de inspiración mitológica fue tallada en Estados Unidos por Chauncey Bradley Ives en el siglo XIX, durante un periodo artístico en este país de Norteamérica donde se retomaban las tendencias grecolatinas.

Lograda en 1869, esta pieza de Giovanni Battista Lombardi demuestra la sobresaliente facultad del artista para tallar en mármol, lo cual es especialmente notorio en detalles de la obra como el nudo del velo.

Raffaele Monti fue uno de los artistas que popularizó el estilo de escultura velada, y una de sus más grandes obras es la de La vestal velada, comisionada por el duque de Devonshire en 1846, y nos muestra a una virgen de la diosa Vesta (de ahí, vestal), cubierta por este manto, de rodillas y con una llama entre las manos.

La obra de Corralini de 1720 nos muestra a una mujer con la mencionada tela cubriéndole el rostro mientras sostiene una copa, y esta se puede encontrar en el Palacio de la Granja de San Ildefonso, ubicado en Sevilla, España

El escultor de origen italiano, Camillo Torreggiani, quería impresionar a la Reina Isabel II de Borbón con una muestra de halago y maestría en la técnica de forma simultánea, por lo que hizo la estatua de la monarca española, cubierta en un velo.

Del ciclo de las Alegorías de la Fe y la Penitencia, Innocenzo Spinazzi toma inspiración de Corradini para darnos su propia perspectiva de la encarnación de la fe, que es una mujer con todo el cuerpo cubierto en un manto, tomando la Biblia con una mano.

Las figuras bíblicas eran un tema constante en el arte del periodo neoclásico, y es Rebeca, la esposa de Isaac, la musa detrás de esta impresionante obra de Benzoni.

Pietro Rossi mostró este busto de mármol en 1882, que nos recuerda mucho a La virgen velada de Strazza, sin embargo, esta nos muestra un lado más mundano, sin perder la atención al detalle.

Monti nos muestra otra de sus impresionantes obras, Las hermanas de la caridad, donde presenta tres mujeres idénticas, con velo y una corona de flores, para demostrarnos que las habilidades se perfeccionan con el tiempo.

Una obra con un toque lúgubre, sin lugar a dudas, especialmente al saber el hecho de que se encuentra en un cementerio, factor que no le quita lo asombrosa a esta escultura.

El uso del mármol es tan antiguo como la historia del arte, y nos remonta a la escultura griega, donde se utilizaba como material base para tallar sus obras, que al final eran pintadas, contrario a los romanos, quienes preferían dejar esta piedra metamórfica en su blanco natural por cuestiones estéticas.

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