Jorge Lizarazo es un mago de los textiles. Desde Colombia, el diseñador textil nos recibe en su estudio, en el corazón mismo de Hechizoo, donde son creados sus famosas alfombras, obras de arte textil que son lo más increíble que nuestros ojos puedan ver.
Con su firma, el mago de los textiles, presenta su trabajo el cual es exhibido en museos alrededor del mundo y como piezas de arte en las casas y espacios más hermosos del planeta. Con clientes como Angelina Jolie, Brand Pitt, Sultanes y Jeques árabes, entre muchos otros.
Los tapetes de Jorge muchas veces ni siquiera son puestos en el piso, sino que son un lujo que se cuelga en las paredes.
Sus piezas son elaboradas por un equipo de artesanos que trabajan con más de 2 000 fibras y llevan a gran escala la creatividad y el lujo trabajando con crines de caballos ensambladas con metales divinos, plumas exóticas o piezas de cerámica que hacen de estas piezas un espectáculo.
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Jorge estudió arquitectura en París y al volver a Colombia descubrió el arte de tejer. Carlos Vera y Liliana Jaramillo lo introdujeron a ese mágico mundo donde mezcló los hilos de plata, cobre y oro, con fibras naturales, cristales, metales y cuando se requiere piedras preciosas.
Su taller Hechizoo, que desde el inicio de la pandemia se volvió su casa, tiene más de 2 500 materiales en el almacén. Además, este año cumplió 20 años y está situado en una antigua bodega del sur de Bogotá, en uno de los barrios más pobres de la ciudad. Allí, más de 60 maestros artesanos, que son la familia de Jorge, tejen pacientemente a mano las exclusivas y lujosas piezas textiles que tendrán como destino final grandes firmas de moda, prestigiosos estudios de arquitectura, galerías de arte, mansiones de celebridades o palacios de casas reales de diferentes partes del mundo.
Obras de arte hechas por manos colombianas que dejan huella.
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