Este jueves 30 de junio se dio a conocer que Fernando del Solar falleció a los 49 años.
Su muerte impactó al medio del espectáculo y conductores que compartieron espacio con del Solar.
Ante la terrible noticia de su muerte, en Revista Central recordamos una entrevista dónde habló sobre su lucha contra el cáncer.
“Si voy a morir, que sea con calidad de vida”
En julio del 2013, Fernando del Solar reveló que padece linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer en la sangre, desde entonces se ha sometido a dos tratamientos. Es claro que, como dice Ingrid, su vida de pareja no ha sido un cuento de Disney, pero también asegura:
“Estamos tan unidos que hemos librado todas las batallas. Incluso lo que ha sucedido con la enfermedad de Fer tiene su lado rico”. A lo que Fer completa: “Las batallas son tremendas y le entramos con todo a lo que se nos pone enfrente. Con el batallón con el que yo peleo, voy hasta el fin del mundo, junto a los guerreros con los que cuenta mi ejercito, me juego la vida y más”.
Como pareja se ven compenetrados, tanto que uno termina las frases del otro, así que Ingrid remata: “Y cuando alguien está herido todos los demás vamos a sanar esas heridas, así hemos salidos victoriosos”.
También te puede interesar: Muere Fernando del Solar a los 49 años
¿Cuál ha sido la decisión más difícil que han tomado durante la lucha contra la enfermedad?
Fer: Cuando abandoné el primer tratamiento. Ella me dijo: “Si tú quieres, yo te apoyo”.
Ingrid: Si hubiera continuado, no sé si las cosas hubieran terminado bien, valió la pena confiar en lo que él sentía.
¿Por qué decidiste dejarlo?
Fer: Las quimios me tiraban en cama por quince días o más. A la quinta le dije a Ingrid: “Ya no aguanto más, si voy a morir, que sea con calidad de vida. Yo no quiero que me vean así ni mis hijos ni tú. Así no me voy a morir, así no”. Lloramos mucho y decidimos buscar alternativas. Después, el 23 de abril, tuve una recaída muy dura, entonces encontré un hematólogo y otro tratamiento. La quimio sigue siendo agresiva pero ahora sólo paso seis días en cama, ya me hicieron descuento y el tratamiento va mucho mejor.
¿Sus hijos saben de este padecimiento?
Fer: Cuando yo iba a quimio Luciano lloraba horrible, entonces decidimos llevarlo para que viera todo, de esa forma entendió adónde iba su papá y ya no volvió a preguntar más.
Ingrid: Desde el principio les hablamos claro. En la escuela Luciano habla de la enfermedad de papá con mucha naturalidad.
Ingrid, siempre te has mostrado muy fuerte al hablar del tema…
Ingrid: Nunca quise mostrarme en los medios aplastada, no le veía ningún sentido, pero en ocasiones también me he sentido muy mal y ahí el fuerte es él.
Fer: Varias veces la he encontrado llorando sola en el vestidor. Mi enfermedad nos afecta a todos: a mí porque la estoy padeciendo, pero también a mi esposa, mis hijos, mis papás, mis suegros y a toda la familia.
¿Han renegado de la vida?
Fer: Sobre todo al principio, sólo lloraba, veía a Ingrid y a mis hijos y decía: “¿Por qué Dios? ¿Por qué si yo soy un buen tipo?” Hasta que entendí: “¿Y por qué no?” A veces somos soberbios y pensamos que nada nos va a pasar y ¿quién soy yo para que no me pase?
Llegó la etapa de decir: “¿Qué debo hacer para estar bien?” A partir de ahí vino un reencuentro con Dios y con la vida, pero algún tiempo, sí, seguro le ardieron las orejas a Dios.
¿Ahora saboreas de otra forma tu vida?
Fer: Sí, todo, hoy por hoy viajo mucho más ligero, no hago tanto problema y eso me hace estar mucho más tranquilo conmigo y con el prójimo, eso está increíble.
¿Cuál ha sido la enseñanza más grande que les ha dejado el cáncer?
Ingrid: Acabo de reencontrarme con la música, a la que le cerré la puerta hace años porque pensé que no era lo suficientemente buena para ello. He comenzando a componer de nuevo en el piano.
Fer: En mi cuerpo el síntoma fue el cáncer, en otra persona puede ser un resfriado. Siento que cada síntoma es algo que no estamos queriendo ver a nivel emocional. Ahora le hago caso a mis emociones, a sacar traumas que traía desde chiquito o cosas no he podido superar. Yo voy a vivir lo que tenga que vivir, no sé si un año, dos o mil.
¿Ha cambiado su relación?
Ingrid: En mi caso siempre me he mostrado como Ingrid “la fuerte” y esto me ha enseñado que no soy un roble.
Fer: Nunca la había visto así y está padre que esto vino a sacar su parte vulnerable.
¿En qué consiste este nuevo tratamiento?
Fer: Dura como cuatro horas y me aplican el tratamiento vía intravenosa, a los quince días regreso y ese es un ciclo, descanso 21 días y vuelvo. Ahora llevo 16 sesiones y en total son 32, ya voy a la mitad.
¿Qué papel juegan sus familias y amigos en este momento?
Fer: Son parte de nuestro batallón, ellos están sosteniendo, apoyando y escuchando.
¿Ustedes son religiosos?
Fer: Sí, creo en Dios y en casa tenemos un altar con las figuras de María, Jesús, nuestros arcángeles y una Biblia.
También te puede interesar:
¡Tom Hiddleston y Zawe Ashton están esperando a su primer hijo!
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.