Rosalía siempre ha dado de qué hablar en la esfera musical mundial, desde su estilo de llevar el flamenco tradicional a ritmos entre mezclados con el trap, hip hop, y cualquier otro que se le ocurra, hasta detalles de su apariencia, que la llevan a lograr un estilismo único.
Ya sea que luzca unas kilométricas uñas en colores estridentes fluorescentes que compiten con el estilo de bombo y platillo de las Kardashians, y por qué no, incrustaciones dentales, llamados Grillz, joyas que ya había usado en sus dientes desde el 2017 y que ahora con el lanzamiento de su nueva producción Motomami, ha transformado en una mariposa, símbolo del proceso de vida actual de la artista y que también juega como argumento principal del álbum tan odiado y amado por muchos.
En Motomami, Rosalía no solo experimenta con su flamenco-pop y la música electrónica, también va a otras dimensiones musicales, creando piezas únicas y extrovertidas que la llevan a explotar su creatividad.
Y justo en la portada del álbum, vemos a una Rosalía al desnudo, sin nada más que un casco, su abundante pelo y sus manos cubriendo sus partes más intimas. De toda la composición de empoderamiento y amor en el arte, la artista deja al descubierto un tatuaje en el muslo izquierdo que ha sido objeto de más de una crítica.
Un tatuaje de un broche de liguero, que muchos de sus seguidores y no seguidores han críticado porque parece ser más un miembro viril, que lo que intentó retratar.
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¿Por qué Rosalía se tatuaría algo así? Para empezar, no se sabe la fecha exacta desde cuándo lo lleva, pero eso sí, eran muchos comentarios respecto a él, que no tuvo otro remedio que contar la historia detrás, porque sí, existe un argumento completo detrás del símbolo.
La Motomami contó que un día fue a una exposición y se topó con la fotografía de una mujer llamada Valie Export, que lleva por nombre Body Sign Action en 1970, al quedar sorprendida con la muestra y la foto, Rosalía quiso copiar el tatuaje.
El mensaje que quiso proyectar la artista austríaca, considerada como una de las primeras artistas feministas de body art de la historia, fue mostrar la objetualización de la mujer, la liga es un símbolo de una necesidad física del sexo dominante.
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