Elsa Luisa Maria Schiaparelli, hija de madre noble y padre erudito, nació en Roma el 10 de septiembre de 1890 y se convirtió en una de las diseñadoras de moda más talentosas del siglo XX, pero por desgracia, su nombre no es tan recordado como el de sus contemporáneas como Coco Chanel.
A sus 19 años estudió filosofía en la Universidad de Roma, pero no sabía el giro tan inesperado que le daría la vida.
En 1911, cuando cumplió 20 años, sus padres la mandaron a un convento en Suiza debido a que había sacado un libro de poesía sexual, titulado Arethusa y eso lo consideraban como pecado. Después de casi morirse de hambre dentro del convento, la dejaron ir y partió a Londres donde conoció a un vidente llamado William de Wendt de Kerlor, que en un futuro se convertiría en su esposo. Pero los deportaron porque a de Wendt le llegaban demandas constantes por práctica ilegal y fraudes.
Durante la Primera Guerra Mundial, en la época de arte surrealista, emigraron a Nueva York, donde sería su hogar por los próximos años, aquí Schiaparelli conoció a varios amigos y se comenzó a interesar por este estilo, pero su esposo la engañó y por eso decidió divorciarse y emigrar a París, Francia.
Como necesitaba ingresos, pero no sabía coser, sus primeras piezas de ropa las hizo con la técnica de drapeado, es realizar distintos pliegues para crear nuevos volúmenes, perspectivas y texturas dentro de una pieza de ropa. Cuando la diseñadora Coco Chanel se enteró de esto, se molestó porque no podía creer que alguien que no supiera coser se le llamara diseñadora.
En sus primeros años en Francia conoció al diseñador Paul Poiret y estuvo trabajando para él por 5 años en proyectos específicos.
En 1927 saca su creación llamada Trompe L’oeil, por la cual ganó reconocimiento internacional. Era un suéter de punto que tiene efecto realista; se basa en la técnica de arte y en el sector alta costura se le conoce como: cuando la moda engaña al ojo, ya que es una ilusión óptica por medio del juego con las dimensiones, entorno, sombreados, perspectivas y tamaños.
A sus 37 años abrió por fin, su propia tienda “La Casa de Schiaparelli” (Maison Schiaparelli) donde su creatividad e innovación al mezclar arte y moda jugaron un papel sumamente importante para convertirse en la única rival que estaba al mismo nivel de Coco Chanel.
En 1934 fue la primera mujer diseñadora en aparecer en la portada de la revista Time.
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Su creatividad era infinita, debido a que también creó piezas sumamente prácticas y les implementó nueva tecnología como por ejemplo brasieres integrados o faldas-pantalón.
También es reconocida porque en 1937, sacó un vestido con su color emblemático, rosa Schiaparelli, mejor conocido como rosa neón. Elsa dijo “le di al rosa la valentía del rojo, y cree un rosa neón, un rosa irreal”.
También llegó a colaborar con Salvador Dalí para seguir su camino de surrealismo en la alta costura haciendo un abrigo con cajones o un sombrero de zapato.
Al iniciar la segunda guerra mundial decidió irse a Estados Unidos para apoyar como enfermera; es aquí donde todo se fue en declive, debido a que al regresar 4 años después, caras como Balenciaga y Dior comenzaron a surgir en la industria de la moda. Dando como resultado que el 3 de diciembre de 1954 Schiaparelli se tuviera que declarar en bancarrota . Después de eso dejó de lado la moda y murió durmiendo en París a la edad de 83.
A pesar de su éxito, Elsa nunca fue reconocida como se debía. Fue hasta el 2017, 44 años más tarde, que la marca Schiaparelli se convirtió oficialmente en una casa de Alta Costura. Después, en el 2019, la marca surgió de entre sus cenizas gracias al actual director creativo Daniel Roseberry.
Sin duda Elsa Schiaparelli fue una diseñadora visionaria e inculcó en el siglo XX este espíritu creativo de la moda con su imaginación, visión y creación de ropa para la alta costura.
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