El espacio siempre ha sido la gran frontera para la humanidad, una que ahora se ha convertido en una lucha que empresas comerciales se proponen cruzar y conquistar. Entre ellas se encuentra Blue Origin, del magnate Jeff Bezos –sí, el mismo de Amazon– cuya misión es lograr vuelos ya sea para el gobierno norteamericano, así como los vuelos privados o lo que mejor se ha conocido ahora como el turismo espacial.
El 14 de abril, Blue Origin logró completar la misión NS-31, el onceavo lanzamiento de un cohete tripulado por humanos con éxito, pero lo que hizo distinto este evento de otros fueron las seis mujeres que lo tripularon, y claro que fue la primera misión conformada solo por mujeres desde hace más de 60 años, cuando Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer astronauta –o cosmonauta, para ser más precisos– al completar una misión solitario. Aunque esto no quiere decir que no ha habido más mujeres astronautas.
¿Quiénes son las mujeres de la misión Blue Origin NS-31?
Las mujeres de la tripulación tuvieron que completar un entrenamiento para poder formar parte de esta misión, sin mencionar participar en todo tipo de ensayos antes del lanzamiento. Ellas son:
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Lauren Sánchez
, periodista y presentadora de noticias, escritora de un bestseller del New York Times, y también futura esposa de Bezos. Sánchez fue la líder de esta misión.
- Aisha Bowe, ingeniería aeroespacial que anteriormente trabajó en la NASA, ahora, Bowe es la CEO de su empresa STEMBoard y también fundó LINGO, a través de las cuales intenta ayudar a que más personas y niños tengan las herramientas necesarias para conseguir una carrera en el mundo tecnológico.
- Amanda Nguyen, científica investigadora, egresó de Harvard y laboró en la NASA, el MIT y otras instituciones de gran relevancia para la industria espacial. Además se le reconoce por su activismo y es que ella promovió una Ley en defensa de quienes han sido víctimas de abuso sexual, lo que le ganó una nominación al Premio Nobel de la Paz, además fue nombrada Mujer del Año por TIME.
- Gayle King, periodista y presentadora de la cadena televisiva CBS, King, también funge como editora para la revista O, The Oprah Magazine.
- Katy Perry, la cantante y superestrella pop, que tiene el reconocimiento de ser la artista mujer con más ventas en Capital Records, así como de su trabajo filantrópico.
- Kerianne Flynn, productora de cine, en especial de películas independientes, que a su vez ha hecho labor altruista. Asimismo, Flynn ha tenido en la mira la oportunidad de ir al espacio, pues en 2011 fue una de las personas en anotarse para un vuelo tripulado de la empresa Virgin Galactic.
La misión NS-31
La misión no requirió ningún tipo de pilotaje o control manual, pues el New Shepard es un cohete completamente autónomo que está diseñado para ser reutilizado. En ese sentido, el vuelo duró 10 minutos y 21 segundos, de los cuales tan sólo ocuparon 4 minutos para orbitar en la línea de Kármán, la cual se encuentra a alrededor de 100 kilómetros de distancia sobre el nivel del mar, y que es considerada el límite entre la atmósfera y el espacio exterior como tal.
Durante estos minutos, el grupo de mujeres pudo mirar por las ventanas de la cápsula y ver hacia la Luna, antes de volver hacia la Tierra de forma segura. Cada una de estas mujeres tuvo sus propias reacciones en este momento, por ejemplo, Katy Perry y Gayle King decidieron besar el suelo tras su retorno, incluso se reportó que Perry incluso cantó “What a Wonderful World” de Louis Armstrong.
De las críticas de la misión
No obstante, a pesar de que cada una de estas tripulantes ha conseguido un gran éxito en sus carreras y en general hacen trabajo filantrópico, las críticas no se hicieron esperar desde el anuncio de esta misión de turistas. Y es que a pesar del entrenamiento recibido, no dejaron de ser turistas en una industria en la que en general los viajes al espacio han tenido fines estrictamente científicos, y que, la lucha para ser seleccionado para ir al espacio es muy reñida. Así como de las implicaciones medioambientales que este tipo de viajes tienen en el planeta, específicamente en la capa de ozono.
Por otro lado, también se ha criticado que esta misión no ha sido más que una estrategia de marketing de Blue Origin sobre sus vuelos comerciales, sin embargo, la idea de una tripulación sólo de mujeres, entre ellas algunas estrellas internacionales, también ha sido la oportunidad perfecta para permitir que más personas, en especial del mismo sexo, se maravillen e inspiren en lo que este 2025 ha ocurrido.
Actualmente, es posible reservar un asiento en un vuelo espacial con Blue Origin, cuyo costo comienza desde un depósito de 150 mil dólares estadounidenses.
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