La historia del cine tiene algunos capítulos muy oscuros, y uno de los más reconocidos es el del director Roman Polanski y la actriz Sharon Tate, quienes tuvieron un intenso romance, pero terminó a manos del culto liderado por Charles Manson. Este hecho fue un crimen rodeado de brutalidad, que sacudió a la sociedad estadounidense de una forma muy fuerte.
¿Quién fue Sharon Tate?
Sharon Marie Tate nació en Dallas, Texas, el 24 de enero de 1943, hija de Paul James Tate, un militar de alto rango en el ejército de Estados Unidos. El carisma de Sharon se dio a notar desde antes de que aprendiera a caminar, tras ganar el concurso de belleza Miss Tiny Tot of Dallas Pageant, sin embargo, ni los padres de la futura actriz y modelo, ni ella misma esperaban que la pequeña campeona estuviera destinada a la gran pantalla.
Debido a la profesión de su padre, Sharon Tate se encontraba en constante cambio, mudándose de un lugar a otro por todo el mundo, lo que eventualmente la llevó a conocer a Richard Beymer, reconocido por interpretar al personaje de Tony en la exitosa cinta West Side Story. Beymer quedó fascinado por la personalidad y belleza de Tate, y le insistía constantemente que debería convertirse en actriz.
La meta inicial de Sharon era convertirse en psiquiatra, aunque su paso por los concursos de belleza la comenzó a orillar hacia la farándula, y a los 16 años se convirtió en Miss Richland. Un año después, en 1960, Tate obtuvo el título de Miss Washington, además de aparecer en la portada de una revista especializada en la industria militar, donde aparecía sentada sobre un misil, posando en traje de baño y sobrero vaquero.
Mientras su carrera crecía lentamente, fue llamada para aparecer como extra en la cinta de 1961 titulada Barrabás, primera de varias apariciones como extra de la futura celebridad. El gran momento de Sharon Tate llegó en 1966, cuando obtuvo el papel de Odile de Caray en la cinta de terror sobrenatural titulada El Ojo del Diablo (The Eye of the Devil), a lado de actores de la talla de Donald Pleasence y David Niven.
Fue en este rodaje donde conoció a Jay Sebring, un estilista con el que compartió un breve romance, y una sólida amistad más tarde. Tras el éxito de The Eye of the Devil, Tate viajó a Londres, donde se encontraba Roman Polanski, que estaba planeando una película de vampiros
El director quería que esta fuera protagonizada por Jill St. John, que ya era famosa por cintas como El Mundo Perdido, y que eventualmente se convirtió en chica Bond por la película Diamonds Are Forever. Por otro lado, los productores insistieron que le diera el protagónico a Sharon Tate, y durante el rodaje comenzó su romance, que culminó en matrimonio para 1968.
En este tiempo, Sharon descubrió que estaba embarazada, mientras que Roman Polanski llevó a la pantalla grande uno de sus más grandes proyectos: El Bebé de Rosemary. La cinta aterrorizó a la audiencia en general, pues la trama gira alrededor de una mujer, que pudo haber sido fecundada por el mismo Satanás.
Asesinato de Sharon Tate a manos de La Familia de Charles Manson
Tanto Sharon como Polanski estaban en su apogeo de fama en 1969, mientras el movimiento hippie tomaba mayor fuerza en respuesta a la guerra de Vietnam. Ambos vivían entre cocteles y fiestas, rodeados de celebridades, y coronados como la élite de Hollywood, cuando decidieron mudarse a la casa 10050 de Cielo Drive, en el lujoso Bel Air de Beverly Hills, en Los Ángeles.
Previo a los Polanski, esta propiedad perteneció al productor Terry Melcher, reconocido por su trabajo con The Byrds, además de ser hijo de la cantante Doris Day, quien también resaltó por rechazar un contrato discográfico para Charles Manson. En venganza, Manson envió a Susan Atkins, Tex Watson, Patricia Krenwinkel y Linda Kasabian, a asesinarlo, sin embargo, el productor ya ni vivía en esta casa.
Conocidos como “La Familia”, el culto de Charles Manson destacaba por hacer todo lo que él ordenaba, sin cuestionar la moralidad del mandato, pues pensaban que era un profeta, por lo que estos 4 integrantes no dudaron en seguir las órdenes de su líder.
Mientras tanto, Roman Polansky se encontraba en Londres terminando su nueva película, mientras que Sharon Tate, a dos semanas de dar a luz, se reunió con algunos de sus amigos, Abigail Folger, Wojciech Frykowski, y su expareja, Jay Sebring. Todos ellos se encontraban durmiendo, cuando los miembros del culto de Manson se adentraron al domicilio, no sin antes cortar el teléfono de la casa.
A las 22:30, Tex Watson entró a la sala, donde estaban capturadas las víctimas, y afirmó que era el mismo demonio, por lo que iba “a hacer lo que hace el demonio”. Esto ocurrió el 9 de agosto de 1969, y la brutalidad del asesinato provocó que uno de los policías tuviera que salir de la escena del crimen, pues ninguno de ellos sobrevivió al ataque de “La Familia Manson”. Sharon Tate tenía 26 años cuando murió.
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