Aunque poco se habla de ellas, el legado de Lady Di va más allá de sus hijos, William y Harry, pues lejos del ojo público de la realeza británica, Lady Amelia y Lady Eliza Spencer, sobrinas de la Princesa de Gales, han construido una popularidad enorme en los círculos sociales internacionales, combinando su herencia aristócrata con un estilo envidiable.
El peso del apellido Spencer no fue obstáculo para que Amelia y Eliza crecieran a miles de kilómetros de Buckingham. Tras el divorcio de sus padres; el conde Charles Spencer, hermano de Diana de Gales, y la modelo Victoria Lockwood; la familia se trasladó a Sudáfrica, donde las hermanas vivieron gran parte de su infancia alejadas del escrutinio mediático.
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A sus 32 años, las hermanas han encontrado su pasión en el mundo de la moda, aunque no tienen títulos oficiales o cumplen funciones reales, pero su nombre y su elegancia las han convertido en íconos del estilo tanto en Londres como en el extranjero. Modelos y embajadoras de grandes marcas, Amelia y Eliza se han consolidado como una nueva generación de royals influencers.
Esto es claro cuando asisten a exclusivos eventos en Londres, donde destacan por sus atuendos complementarios, siempre equilibrados, pero nunca iguales, lo que refuerzan su estatus como íconos del estilo para marcar tendencias.
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Ser sobrinas de la princesa Diana es un factor de muchísimo peso, aunque nunca han asumido funciones oficiales dentro de la realeza, si heredaron un carisma natural y una elegancia que rápidamente captó la atención del mundo de la moda y las redes sociales. Iniciaron su trayectoria como modelos y, con el tiempo, se consolidaron como figuras influyentes en el ámbito del estilo de vida.
A pesar de que solo tenían cinco años cuando murió la princesa Diana, la influencia de su tía sigue presente en la forma de ser, el gusto por la moda y la manera discreta en que las hermanas Spencer se involucran con ciertas causas. En varias ocasiones le han rendido homenaje, como en los British Fashion Awards, donde usaron una versión moderna del famoso “vestido de la venganza”, siempre con estilo y respeto.
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Amelia y Eliza representan una nueva forma de entender la aristocracia británica: son mujeres independientes, con sus propias carreras y un estilo muy marcado. Aunque no participan directamente en la familia real, comparten muchos de sus valores, pero desde una perspectiva más moderna.
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