Fue hace 16 años, y se veía tan lejano el día en que se vistiera de blanco para dar el sí. En una sesión de fotos para una revista poco conocida. Michelle Salas apenas empezaba en el mundo del modelaje, y para ella esto era muy nuevo.
La locación fue una casa antigua en la Colonia Roma. Mich llegó puntual, sencilla y amable, pero sobre todo, muy profesional. Iba vestida con unos jeans oscuros, una t-shirt y un blazer blanco, y sandalias de pata de gallo.
Las primeras tomas serían con vestidos para quinceañeras, vaporosos, coloridos. La joven se desenvolvía con naturalidad, se notaba divertida y cómoda. Pero la cereza del pastel fue cuando la arreglaron para posar -ahora sí- con un vestido de novia.
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Michelle Salas vestida de novia
Mientras la maquillaban, llegó el sushi que había ordenado para comer, obviamente con muchísimo cuidado para no manchar el vestido, colocó una bolsa de plástico sobre su regazo y disfrutó de esas delicias niponas.
Mientras le aplicaban un maquillaje muy natural y acorde con su edad, Michelle se veía en el espejo, muy pensativa. Se notaba nerviosa, era aún muy pequeña para pensar en un evento así.
Tan sólo tenía 18 años pero aparentaba menos. Ni ella -ni nadie- imaginaba que 16 años después estaría contrayendo nupcias en Italia, y que Luis Miguel, su padre, estaría a su lado en ese importante momento de su vida.
A pesar del pasado, de los dimes y diretes, de peleas y reconciliaciones, finalmente la sangre llama. El sábado 14 de octubre, en pleno día de eclipse y con una locación maravillosa, la finca Il Borro, en La Toscana, Italia, le dio el sí acepto a su prometido, el empresario venezolano Danilo Díaz Granados.
Los tres vestidos para el magno evento fueron creación de los diseñadores y amigos de Michelle, Domenico Dolce y Stefano Gabbana, mejor conocidos como Dolce & Gabbana, y las joyas corrieron por cuenta de la prestigiosa marca Tiffany & Co. Se dice que el vestido principal, fue inspirado en el que llevó Grace Kelly, princesa de Mónaco por su matrimonio con el príncipe Raniero III.
Fue una boda pequeña, a la que asistieron gente muy cercana y querida por los novios.
*Jessica Sáenz Arelle es Periodista mexicana, coautora de los libros “Quién Confiesa " y “Así en los Pinos como en la Tierra”, especializada en Luis Miguel.
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