La vida sexual de Mick Jagger ha sido un tema ampliamente conocido por años, desde encuentros con David Bowie hasta curiosos rituales con abejas en su miembro.
De acuerdo con el biógrafo Christopher Andersen, el vocalista de The Rolling Stones ha tenido más de 4 mil amantes en su carrera.
En los años 70 el sexo y las drogas eran el pan de cada día, incluso en un documental de una de las giras de la agrupación en 1972 se tuvo que retirar de transmisión debido a su alto contenido explícito desde inhalando cocaína hasta groupies teniendo relaciones sexuales con los miembros de la gira.
En alguna ocasión, Jagger mencionó que “comer, beber, tomar drogas y tener relaciones sexuales. Era simplemente parte de la vida”.
Entre las aventuras más sonadas y controversiales de Sir Mick Jagger están Rudolf Nureyev, Andy Warhol, David Bowie y Eric Clapton.
En 2010, la segunda esposa de Jagger, Jerry Hall, quien estuvo con él 20 años y tuvo 4 hijos, publicó un libro de memorias donde lo describió como un peligroso depredador sexual:
“Conseguí apartarlo de las drogas y pensé que podría quitarle también la costumbre de las mujeres. Era un peligroso depredador sexual, nunca me sentí segura con él”.
En 1998, Hall y Jagger se divorciaron luego de salir a la luz que tuvo un romance con la cantante francesa Carla Bruni y que él esperaba un hijo con uno de sus affaires, la modelo de lencería Luciana Morad.
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Hablando de sus múltiples romances, Mick estuvo con Janice Dickinson, la persona que revelara uno de los secretos más temidos por el vocalista: “Mick tenía el pene vivo más pequeño que hay”.
Una moción de la que también habló su compañero de banda Keith Richards en su autobiografía Life: “Marianne Faithfull (otro affaire de Jagger) no tenía cómo divertirse con su pequeño amiguito. Sé que tiene un par de bolas enormes, pero no puede llenar el vacío entre ellas”.
La adicción de Mick por el sexo y las mujeres era tal que para lidiar con el tamaño de su miembro recurrió a un extraño ritual con abejas, ¿el propósito? Hacer crecer su pene.
De acuerdo con el director de cine Julien Temple, fue en 1982 cuando el rockero de los Rolling Stones fue elegido originalmente como asistente de una película de Werner Herzog, sin embargo, se vio obligado a abandonar todo debido a los compromisos de gira de la banda.
El set se encontraba en Perú, por lo que en aquel lugar conoció un ritual de matrimonio amazónico, en el que los hombres permitían que las abejas picaran su órgano sexual con el fin de intentar agrandarlo.
“Se trataba de poner bambú sobre el miembro masculino y llenarlo con aguijones de abejas para que el miembro alcanzara el tamaño del bambú. Mick pasó meses en la selva en Perú. Creo que se estaba volviendo loco”.
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