En nuestro país existe una gran tradición de medicina herbolaria heredada de nuestros antepasados prehispánicos, así, todos conocemos desde niños el “tecito” de manzanilla, el de naranjo o el de canela, mismos que nuestras madres o abuelas nos daban para aliviar algún mal.
Sin embargo la palabra té no es la adecuada para estas bebidas ya que solo debe llamarse té a la infusión resultante de la planta del té (Camellia Sinensis).
Existen 6 colores o categorías generales de tes que resultan dependiendo del proceso que se le dé a las hojas de la planta del té:
Té blanco
El té menos procesado. Llamado así por el color de los brotes con que se elabora y por el pálido color de la infusión resultante, este té es el que más antioxidantes contiene.
De aromas florales y sutiles, se recomienda tomar solo o con alimentos neutros como galletas de mantequilla.
Té verde
Para lograr este té, a las hojas de a Camellia Sinensis se les “escalfa” ligeramente luego de ser recolectadas, esto da como resultado que el se te mantenga “verde”. Rico en antioxidantes y en general con poca teína. Con aromas herbáceos, vegetales o incluso marinos, es el té ideal para maridar con pescados y mariscos, quesos suaves, vegetales cocidos y postres de crema.
Té amarillo
El más raro de todos, únicamente hay un puñado de este tipo de tes. Parecidos a los tes verdes, excepto que su proceso cambia al secarse mas lentamente y cubrirse con una tela, lo cual le da su color y sabor característico. Contiene antioxidantes y teína similar al te verde. Con aromas vegetales y algo ahumados, se recomienda para acompañar algún guiso de vegetales o solo.
Te Ulong (Wu Long, Oolong)
Esta es la familia mas grande de tes ya que son “semioxidados” entre verdes y negros.
Sus sabores y aromas varían mucho dependiendo si es un ulong poco o muy oxidado, van de lo vegetal a lo ahumado y tostado. Dependiendo de su perfil aromático maridará bien con pescados, postres, nueces, fruta cristalizada.
Té negro
Es el té completamente oxidado, lo que da como resultado su color negruzco o café. Se recomienda tomar 4 tazas de té al día para mejorar nuestra salud, tanto cardiovascular, como a nivel celular. Contiene bastantes antioxidantes, aunque en menor grado que el blanco y el verde. Con aromas amaderados, cítricos, florales y en ocasiones ahumados, son ideales para acompañar platillos salados como bocadillos, postres de chocolate o para el desayuno.
Los ingleses lo toman con leche.
Pu Erh (Té rojo)
El único té añejado y fermentado, con hongos y levaduras que son responsables de sus maravillosas propiedades. Con aromas a humedad, paja, o incluso establo pero con un suave y dulce sabor. Ideal para tomarse después de cada comida (ayuda a la digestión y se sabe que baja el nivel de triglicéridos y colesterol en la sangre, así como el ácido úrico).
Te puede interesar:
Qué son los alimentos funcionales y los efectos secundarios de comer
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.