La realidad es que hasta los paladares más exigentes son distintos y pueden disfrutar de matices muy variados que pueden catar de lo dulce a lo salado, pasando por sabores fuertes y amargos, sumando que buscan más allá de esto, pues alguien que gusta del buen comer también querrá experimentar texturas, matices, cuerpo y maridajes, por decir poco, pues más allá de comer por comer, estas personas buscan una experiencia redonda que estalle en el máximo esplendor de disfrute, que además siempre apreciarán el detalle de que pienses en ellos regalando un atinado presente alrededor de su pasión y si no tienes ni idea de por donde empezar, siempre podrás voltear a la sección de lácteos en tu tienda gourmet de preferencia, sin embargo, cuando hablamos de los mejores quesos, no hablamos de “cuál es superior”, más bien te ponemos en la tabla una lista para distintos paladares.
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Idiazábal
Este queso de origen español tiene un sabor que nos recuerda a caramelo quemado con tocino, además de un toque ahumado, pues se elabora cerca de chimeneas de las que absorbe ese sabor dulce. Se marida excelente con sidra o vino tinto.
Manchego
Cuando hablamos de queso manchego no nos referimos al que te venden en el supermercado para acompañar tu sandwich, más bien al elaborado a partir de leche de oveja pasteurizada, depende de su curado y añejamiento el sabor, que puede variar muchísimo, desde un toque afrutado y picante, hasta dulce y persistente.
Cabrales
Este queso azul graso tiene una mezcla de leche de vaca, oveja y cabra, que destaca con un aroma fuerte y penetrante, además de un sabor ácido, haciéndolo un perfecto acompañante de vino tinto, higos frescos, jamón, jerez dulce y embutidos secos.
Gorgonzola
Hablando de queso azúl, el Gorgonzola es uno de los mas antigüos del mundo que nos otorga un aroma suave a nuez, además de una textura quebradiza y su sabor se va fortaleciendo con la edad.
Su maridaje es con vinos rojos como el Burdeos Blend.
Parmesano
El verdadero queso parmesano en uno de los mejores en el mundo de acuerdo a los expertos, pues no solo es un excelente acompañante para la cocina, pues su sabor entre pasas, fruta seca y vino lo hace una excelente adición a cualquier tabla, acompañado por algún aperitivo para contrastar con su textura rígida y arenosa, sumando sabor a sus notas afrutadas.
Stilton
El Stilton es el único queso británico con una marca comercial de certificación y es considerado uno de los mejores producidos en Inglaterra, con un sabor un poco picante, pero intenso que marida excelente con nueces, un buen vino o cerveza de la mejor calidad.
Cheddar
Este clásico de clásicos es una carta perfecta para una reunión casual, que nos regala un sabor agrio que acompaña perfectamente al vino y a la carne, especialmente cuando hablamos de un buen sandwich o hamburguesa.
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Appenzeller
Este queso tiene un sabor sumamente único que podemos asemejar al picante por los cuidados que recibe a manos de la misteriosa salmuera de hierbas, de la cual no se conoce receta, pues es un secreto sumamente bien resguardado.
Marida excelente con cerveza o un vino tinto de poca crianza, además que es muy bueno para elaborar fondue con él, o simplemente gratinarlo sobre carne o pasta.
Emmental
Destaca por su aroma dulce y por lo complicada que es su elaboración, que nos regala un sabor afrutado y con un poco de acidez, que combina perfecto con vino.
Comté
Su textura puede variar, de ser como seda, flácida o hasta cristalina, que nos deleita con un sabor entre mantequilla y castaña, con un regusto dulce.
Por su sabor tan suave es buen acompañante de alimentos dulces o salados como pastas o ensaladas y para beber, un delicioso vino blanco seco o cerveza de trigo.
Roquefort
Este queso húmedo es de sabor fuerte y salado, utilizado especialmente en ensaladas y aderezos.
Camembert
Cuando es joven, el queso camembert tiene un sabor dulce y con el paso del tiempo va tomando un toque más robusto, rico y mantecoso.
Es buen acompañante de sabores dulces como uvas, moras o mermelada de pera, además de un vino afrutado.
Brie
Este queso de pasta blanda solía ser llevado en tributo al Rey de Francia.
Se sirve a temperatura ambiente y los más puristas lo comen con corteza, además que se puede acompañar con pan firme como la chapata, además que mezcla muy bien con uvas blancas o negras y vino de uva Pinot Noir.
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