Al noreste de Sonora y en la cercanía del desierto y de la costa, Puerto Peñasco es un lugar idóneo para explorar más de la comida mexicana, cercano a la comida la baja pero con la peculiaridad propia de la comida al firepit y lo mejor de los ingredientes de Sonora.
El chef Javier García Cerrillo se describe a sí mismo un cocinero de corazón y apasionado de la parrilla cualidades que quedan claras en su cocina, la cual pudimos probar en Cocina Divergente, una muestra que trajo lo mejor de la gastronomía de Puerto Peñasco y por supuesto de las creaciones del chef hasta la Ciudad de México.
La carrera de García Cerrillo comenzó, como muchos grandes cocineros y exponentes de nuestra gastronomía, a los 16 años, dándole al chef años de experiencia detrás de fogones en distintas latitudes del mundo, desde Francia o España, hasta otros lugares de la República Mexicana como Cancún o Puebla… hasta que el destino lo llevó a Puerto Peñasco, Sonora.
Allí, vio la luz el Fire Pit Meat & Grill, que forma parte del hotel Peñasco del Sol y que se trata de una propuesta única y en el que el fuego y los alimentos son el centro de todo. El menú desde el nombre mismo del restaurante enaltece a su protagonista, el fuego. es decir, las brasas, y todos los sabores que pueden conseguirse con éste.
En Cocina Divergente cada uno de los tiempos tienen al fuego y el grill como una parte esencial de la preparación.
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La Cocina Divergente del chef Javier García Cerrillo
Desde el comienzo con un amuse bouche de un queso preparado por el mismo chef con dos meses de maduración, seguido de una entrada con calabaza al rescoldo donde los primeros toques del fuego y el ahumado se hacían presentes, o una ensalada donde el fuego se hacía presente de la mano de aceite de humo, pasando por un taco –platillo insignia mexicano– de chamorro de cerdo al mero estilo de una cochinita pibil que fue braseado por cuatro horas con cerveza y servido en una tortilla de jalapeño que en el paladar se convierte en una mezcla casi perfecta de sabores que son icónicos de la cocina mexicana.
El menú también resaltó con dos platos fuertes donde no sólo la brasa y su aportación brillaban, sino también del humo y la madera que aportaban a cada ingrediente; hablamos pues de la barbacoa –de chachete de res cocida en un horno holandes– con arroz negro que mezcló técnicas que evidencian el recorrido del chef Javier García al fusionar técnicas tanto de España como de México o el rib eye grado 7+ que fue madurado por 180 días con grasa de la res. Finalmente el postre, una sorpresa espectacular para el paladar y la vista: un arroz con leche servido en un hueso de res preparado precisamente con tuétano para darle una textura similar a una mousse y un toque de picante de un chile habanero que despertaba las papilas gustativas.
El menú del chef Javier García Cerrillo se trata pues de una propuesta que más allá de cualquier discurso, demuestra con cada platillo lo mejor de Puerto Peñasco, en el que las técnicas que ha aprendido en sus años de carrera se conjugan para sacar lo mejor de cada alimento y convertir de una cena en una experiencia por la que vale la pena conocer este rincón de Sonora y descubrir que en esta región mexicana existe un paraíso turístico por descubrir.
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Qué hacer en Puerto Peñasco
Como ocurre con muchas porciones del territorio mexicano, en particular en las zonas del norte, su ocupación tardó casi siglos, en las que las condiciones climáticas y el acceso a los recursos convertían a ciertos sitios complicados para el asentamiento humano. Tal es el caso de Baja California, un estado que durante la presidencia de Benito Juárez fue garantía de préstamos con Estados Unidos, e incluso hubo convenios que permitían que empresas estadounidenses se asentaran en la región y explotaran todos los recursos naturales.
Por otro lado, el caso de Sonora tuvo una fuerte influencia española con la llegada de misioneros principalmente jesuitas y de la eventual explotación de las minas. Pero el caso particular de Puerto Peñasco su crecimiento y población va de la mano de la actividad pesquera y de la construcción de una línea del ferrocarril durante la primera mitad del siglo XX, y claro está del influjo turístico de Estados Unidos debido a su cercanía al grado que algunos conocen esta región como “Rocky Point” o “La playa de Arizona” a pesar de que hacia 1930 Lázaro Cárdenas renombró la región gracias al cerro de la Ballena, una formación geológica de roca que sobresale en la costa.
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Este punto es un lugar idóneo para comenzar tu visita a Puerto Peñasco, pero su alrededor también existen otras atracciones y experiencias que completarán tu viaje a este lugar, como la visita a la Reserva de la Biosfera el Pinacate y Gran Desierto de Altar, un lugar imperdible si amas viajar y ver con tus propios ojos formaciones rocosas que harán que te maravilles con la naturaleza misma y que forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
Además, existen otras experiencias como ir de pesca, bucear, así como actividades más desérticas como sandboarding en las dunas, así como visitar sus playas icónicas como Playa Bonita, cuyo nombre da la pauta de lo que debes de esperar al visitarla.
Dónde está Fire Pit Meat & Grill
Encuentra el Fire Pit Meat & Grill y el menú del chef Javir García Cerrillo en el interior del Peñasco del Sol Hotel :
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