Blancanieves fue el exitoso primer largometraje de animación hecho por Walt Disney, su “tierna historia” fue cambiada de la real que aparece en el cuento de los hermanos Grimm, cuya inspiración fue una princesa de carne y hueso, cuya vida fue aún más trágica que la contada en la película animada.
La película de ésta princesa fue la más taquillera y exitosa en el año 1937, que la Academia de Cine le dio a Walt Disney un Oscar honorífico por ser una pionera en el rubro.
La Blancanieves real sufría de discapacidad visual
El cuento de los hermanos Grimm se inspiró en la historia de la princesa alemana, María Sofía Margarita Catalina Von Erthal, quien vivió en el siglo XVIII y fue el miembro real más amado por su pueblo.
Al igual que la princesa de Disney, María fue la única hija del príncipe Philipp Christoph von Erthal y a diferencia de la animada, sufría de una discapacidad visual, a consecuencia de que contrajo viruela cuando tenía tan solo 12 años en 1741, el mismo año que falleció su madre.
Para 1743, tan solo dos años después de haber perdido a su esposa, el príncipe Philipp se casó con Claudia Elisabeth Maria von Venningen, quien era condesa imperial de Reichenstein.
Pese a que Claudia no era una bruja como en la película, sí relegaba a María Sofía y daba preferencia a los hijos de su primer matrimonio, algo similar a lo que vivió otra princesa de Disney, Cenicienta.
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La fragilidad de la princesa la llevó en diversas ocasiones a permanecer en cama, por lo que se cree que murió de alguna enfermedad relacionada con su deteriorada salud, la escena más común de ver en aquella época y que lejos estará de ser asociada con una manzana envenenada.
La forma en la que vivía María Sofía y su muerte la hizo referente en el poblado de Lohr, cerca de Frankfurt, a tal punto de que los hermanos Grimm tomaron inspiración de cada detalle de su vida, incluido un espejo especial que tuvo en casa la princesa.
¿El espejo parlante? Sí, se dice que en el castillo de Rieneck, donde vivían, había un espejo especial que hablaba, pero en realidad se trataba de un jueguete acústico que servía de espejo.
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