Cada año celebramos el Día de Muertos, las casas se impregnan con olor a incienso y cempasúchil, una tradición ancestral que le da vida e identidad a nuestro país. ¿Sabes cómo nació?
Para la mayoría de comunidades en México prevalece el celebrar a los muertos o antepasados que se han adelantado en su camino hacia el Mictlán, el inframundo de los mexicas.
Estas celebraciones no solo comparten las mismas raíces, también muestran que aunque en cada región existen rituales específicos para darle la bienvenida a sus familiares difuntos, la diversidad de las manifestaciones dan razón de la pluralidad étnica y cultural.
Por ejemplo, en Mixquic se desarrolla la “Alumbrada”, una noche donde los familiares pernoctan en el panteón junto a las lápidas de sus muertos decoradas con flores y velas.
En Pomuch, Campeche, realizan un ritual extraño para muchos pero que conserva parte de la identidad de su comunidad. Nombrado como “la limpieza de huesos”, sacan los restos de sus familiares de las tumbas para limpiarlos con una brocha a fin de recordar cómo lucían en vida.
Como estas, existen otras más tradiciones y costumbres que se realizan durante las fiestas a los Fieles Difuntos en México.
¿Cómo nació el Día de Muertos?
Desde la época prehispánica, el culto a la muerte siempre estuvo presente. Cuando una persona moría era enterrado envuelto en petate y sus familiares realizaban una fiesta con flores y velas para alumbrar su camino hacia el Mictlán.
Dejaban ofrendas con comida que le gustaban en vida con la creencia de que aún podría tener hambre.
De esa forma, el pensamiento colectivo se unificó como un regreso de las ánimas al mundo terrenal para visitar a sus familiares con vida y disfrutar de una deliciosa comida.
Su origen se remonta al noveno mes del calendario solar de nuestros antepasados, se cree que duraba hasta dos meses enteros y se le rendía tributo a Mictlantecuhtli, el Señor del Inframundo, y a su esposa, Mictecacihuatl, Señora del Mictlán o Diosa de la Muerte.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, ellos eran los personajes más importantes del inframundo y habitan la región más profunda del Inframundo.
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Un lugar donde llegan las almas para descansar después de entregar como tributo los alimentos que sus familiares colocaban para ellos en los altares.
Con la llegada de los españoles, las fechas consideradas para estos rituales se cambiaron a fin de coincidir con los rituales religiosos que habían sido fijados desde el año 998. Considerando los días 1 y 2 de noviembre como las fechas principales de la celebración.
Llegada de las almas según el día
Estas fechas suelen cambiar de acuerdo a las regiones del país, sin embargo, la mayoría se contemplan de la siguiente manera:
El 28 de octubre llegan aquellos que murieron de forma violenta o trágica. El 29 de octubre llegan aquellos que murieron ahogados. Para el 30 de octubre aquellos que fueron olvidados o que no tienen familiares.
El 31 de octubre los bebés o niños que no recibieron el bautismo. El 1 de noviembre regresan las ánimas de niños y el 2 de noviembre, adultos.
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Y tú, ¿cómo recuerdas a aquellos que se adelantaron en el camino?
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