Una amistad de décadas, ligada al pasado del difunto Francisco, llevó a Sor Geneviève Jeanningros a romper en llanto ante el féretro del papa, ignorando el protocolo de la Iglesia.

En el caso de los animales, expresar un dolor puede ser complicado.

El papa Francisco eligió la Casa de Santa Marta para ser su residencia durante su tiempo como Santo Padre que, tras su muerte, tendrá una función muy importante.

Después de la muerte de un pontífice, se dan inicio a una serie de procedimientos y protocolos para despedirlo, como está sucediendo con el papa Francisco.

El papa Francisco fue muy específico con las instrucciones para su sepulcro, ligadas a sus ideologías de sencillez, saliendo del protocolo religioso.