Si preguntáramos sobre lo que más extrañaron las personas este año, sin miedo a equivocarme, pienso que una inmensa mayoría respondería que fue la cercanía con la gente. “Ningún hombre es una isla” se lee en Las campanas doblan por ti, un poema del autor inglés John Donne, que me parece de lo más acertado en este contexto.
Creo que la mejor manera de entenderlo es pensar en lo mucho que nos nutre el contacto; aquellas historias de vida que nos dejan con la boca abierta y nos sirven de ejemplo es lo que nos inspira y motiva.
Aunque hoy estamos distanciados y, en muchos niveles, extrañamos los abrazos, mirarnos de frente sin máscaras de por medio, hablar como hacíamos antes y reír a carcajadas, al menos nos queda la certeza de que el futuro está en nuestras manos, si es que de verdad nos comprometemos en ello.
Nos queda la certeza de que el futuro está en nuestras manos, si es que de verdad nos comprometemos en ello.
Cuando miro en retrospectiva, agradezco haber tenido la oportunidad de cruzarme, a lo largo de los años, con mujeres extraordinarias que, además de inspirarme, me hacen saber que soy capaz de todo lo que me proponga y en automático, encienden mi energía para crear. Sus historias son tan relevantes y llenas de detalles que les dediqué todo un libro: “Ellas”.
Parados ante el umbral de 2021, te invito a cuestionarte cómo sacar provecho de las crisis y apuntalar un proyecto con todo para ganar. Las respuestas pueden ser muchas, pero hoy quiero concentrarme en el ejemplo que nos dan algunas de las mujeres más inspiradoras que conozco y sus proyectos.
1. Si ya lo soñaste, el momento es ahora
Cuando Gina Ortega tenía 13 años, su papá enfermó gravemente, y ella tuvo que involucrarse de lleno en las empresas familiares. Seis meses después de graduarse de la carrera de Mercadotecnia, su padre falleció, así que Gina quedó a la cabeza de un equipo de 65 empleados.
Pese a que asumió la responsabilidad, muy en el fondo soñaba con dedicarse a la moda. Destinó las dos tardes libres que le quedaban a la semana a trabajar como becaria en la revista Eve, hasta que por recomendación de su editora, abrió el blog High On Fashion. Esta plataforma digital llegó a tener más de 120 mil visitas mensuales.
Sin importar la edad, debes seguir con tu proyecto, porque justo ahora es el momento perfecto para emprender.
Además, ha creado distintas líneas de negocio: generación de contenidos y estrategias digitales para marcas de lujo, estilismo de moda y consultoría de imagen y creación y venta de su propia línea de zapatos, llamada también High On Fashion .
Esto nos enseña que sin importar la edad, debes seguir con tu proyecto, porque justo ahora es el momento perfecto para emprender. Si lo soñaste, puedes lograrlo. Solo recuerda tener la energía necesaria al analizar bien tu plan, para que cuando estés lista, des un gran golpe.
2. Aprovecha el miedo
Olivia Medina quedó embarazada a los 15 años. Fue madre soltera, por lo que tuvo que conseguir una beca para seguir estudiando y, al mismo tiempo, trabajar para mantener a su hijo Gabriel.
Un par de años después, llegó una oportunidad disfrazada de adversidad: la despidieron de su trabajo. Olivia dejó el sobresalto a un lado para descubrir toda una nueva industria: el té.
A raíz de esto, ha estudiado, publicado libros y recibido el nombramiento de tea master, entre otros muchos logros.
“No existe empresario que no haya experimentado miedo”, me dijo Olivia, fundadora de Euro Té, una empresa que, si bien llegó ya establecida a Victoria 147, nos dejó ver una transformación tangible con el paso de los meses.
Hoy por hoy, se mantiene como líder, ya que siete de cada 10 sobres de té en México provienen de esta empresa, la cual importa más de 63 toneladas de té al año.
Así que suelta el miedo o aférrate a este, pero como impulsor. Lánzate y pon todas tus fuerzas en lo que crees. ¡Qué importa si es algo tan pequeño como un sobrecito de té!
Suelta el miedo o aférrate a este, pero como impulsor. Lánzate y pon todas tus fuerzas en lo que crees.
3. Escucha a tu lado creativo
Lorena Vázquez no siempre tuvo claro lo que quería ser, aunque sabía que esa voz creativa que le hablaba al oído debía ser escuchada. Su curiosidad la llevó a estudiar diseño de moda y, años más tarde, a crear su marca de zapatos: Loly in the Sky.
Esto no es una historia color de rosa sin complicaciones; Lore se enfrentó al reto más importante de todos: hacer que la conocieran.
Entendió que la publicidad más poderosa es la que hacen los clientes satisfechos. Para ella, el boca en boca surgió como una estrategia muy natural, convirtiendo a sus Loly girls en las mejores embajadoras.
Orientarte genuinamente a entender a tu cliente y enfocarte en aquellos detalles pequeños pero significativos, puede generar algo muy grande.
¿Quién no subiría a redes sociales sus nuevos zapatos resguardados por una caja impecable llena de diamantina, buenas vibras y una nota dedicada escrita a mano? Hoy, el hashtag #LolyintheSky cuenta con más de 26 mil publicaciones en Instagram y su cuenta tiene más de 387 mil seguidores, lo que prueba que orientarte genuinamente a entender a tu cliente y enfocarte en aquellos detalles pequeños pero significativos, puede generar algo muy grande.
Con cariño,
Ana Victoria.