Cuando hablamos de la Piedra del Destino, podríamos pensar en algo sacado de la leyenda Arturiana y tal vez no está muy alejada de esto, pero para entender que es la Piedra del Destino, tenemos que remontarnos a la historia antigua.
Últimamente, se habla mucho de este artefacto, también llamada como la Piedra de Scone o Piedra de Coronación, especialmente tras la muerte de la reina Isabel II y la coronación de Carlos III, pues la Piedra del Destino formará parte fundamental en el ascenso al trono del monarca.
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La piedra también ha tenido otros nombres, como clach-na-cinneamhain en antiguo galés de Escocia, además de la Piedra de Tranistía o la Almohada de Jacob. El rey Eduardo I la tomo de la hoy derrumbada Abadía de Scone y está hecha de piedra arenisca.
¿Qué es la Piedra del Destino?
El nombre de este objeto suena sumamente majestuoso, pero la realidad es que la Piedra del Destino es literalmente esto: una piedra.
Cuenta la leyenda que este bloque fue utilizado por Jacob como almohada cuando sueña con la bíblica “escalera de Jacob” en el libro de Génesis.
De acuerdo a historiadores, la Piedra de Scone es un “símbolo antiguo” y un “objeto sagrado”, empleado en el pasado para ascender a los reyes de Escocia, en específico, se teoriza que pudo servir como sitial ceremonial para los monarcas Dalriadas.
El rey Eduardo I la arrebató de esta nación, en el norte de Perth, tras la conquista del territorio en 1296 y la colocó en un trono ubicado en Westminster.
Tras ser colocada en esta silla, la Piedra del Destino también ha sido implementada en la ceremonia de coronación de los monarcas británicos.
En la víspera de navidad de 1950, esta Piedra de Coronación fue retirada del trono y robada por cuatro estudiantes escoceses y abandonada en la abadía de Arbroath, aunque no fue encontrada hasta tres meses más tarde en el altar de esta instalación.
En este punto, el artefacto escocés fue devuelto a la abadía de Westminster, pero reubicada a Escocia de nuevo en la década de los 90, dentro del castillo de Edimburgo.
Al llegar el 2020, Nicola Sturgeon, Primer Ministro de Escocia, anunció sus intenciones para mover nuevamente la codiciada piedra.
Para la coronación del rey Carlos III, la Piedra de Scone será trasladada nuevamente a la abadía de Westminster, pero regresará a Escocia al pasar la ceremonia.
Lo que no se sabe al final de cuentas, es si la Piedra del Destino será devuelta a Edimburgo o se ubicará en un nuevo punto, pues es un atractivo turístico para todas las personas que se adentran en territorio escocés.
Para que la ceremonia que otorgará la corona al actual regente de Reino Unido suceda, puede pasar mucho tiempo; lo mismo ocurrió con Isabel II, quién tardó un año en recibir la corona; lo que nos hace pensar que el rey Carlos III podrá obtenerla de forma oficial en el transcurso del 2023.
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