El hombre por el que trabajamos 8 horas diarias en México

Todos aquellos insertos en el mercado laboral en México sabrán que la jornada laboral es de 8 horas, un promedio bastante alto comparado con el de otros países que aprovechan sus días con menos horas de trabajo y hasta más días de vacaciones, pero ¿cuándo empezó la jornada de 8 horas y quién la impuso?

Cuando la Revolución Industrial cambió la forma en la que el mundo entero trabajaba, las fábricas pronto se convirtieron en lugares que proveían de un trabajo, pero que implicaban largas jornadas de trabajo en condiciones inseguras e incluso no había restricción alguna ante el empleo de niños y jóvenes. Este tipo de condiciones promovieron que en otros lugares del mundo se regularan, el trabajo infantil se prohibiera y las horas de trabajo estuvieran mejor controladas… aunque para conseguirlo tuvieron que pasar decenas de años.

El creador de la jornada de 8 horas de trabajo en todo el mundo fue Robert Owen, quien en 1810 difundió una idea simple: 8 horas de trabajo, 8 horas de recreación y 8 horas de descanso. Una sencilla guía que a pesar del cambio sería de utilidad para los dueños de las fábricas que paulatinamente regularon sus horarios de trabajo hasta que una jornada de 8 horas fue instituida.

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Ocurrida un 1 de mayo de 1886, pero que se extendió hasta el día 4 de mayo, se estima que 200 mil trabajadores estadounidenses realizaron una huelga, y en Chicago tuvo lugar el 4 de mayo la revuelta de Haymarket. ¿Los motivos? La defensa de los derechos de los obreros y la institución de una jornada de 8 horas de trabajo, a pesar de que en Estados Unidos la Ley Ingersoll, que aseguraba una jornada de 8 horas ya se había aprobado.

Esta marcha en particular pasó a la historia debido a que terminó en tragedia, esto después de que durante una manifestación, una bomba explotara, aunque también hubo reportes que indicaron que la policía abrió fuego contra la multitud. Esto provocó entonces que posteriormente tuviera lugar un juicio contra ocho individuos, algunos identificados como anarquistas que fueron considerados culpables y condenados tanto a prisión como a la horca, a pesar de la falta de evidencias. Sin embargo, se considera como uno de los momentos que definió una jornada de 8 horas para los trabajadores de dicho país.

Las protestas tampoco fueron ajenas al territorio mexicano, pues en territorio nacional también ocurrieron algunas que definieron incluso la conmemoración del Día del Trabajo como la Huelga de Río Blanco o la Huelga de Cananea el 1 de junio de 1906, en Sonora. En el que los mineros mexicanos se organizaron bajo la influencia y ayuda de los hermanos Flores Magón debido al aumento de las horas laborales, sin aumento de sueldo, además de otras ocurrencias comunes como que los trabajadores mexicanos no podían acceder a asensos o incluso su paga se realizaba en pesos cuando los trabajadores de origen estadounidense cobraban en dólares.

La historia de la Huelga de Cananea terminó como una muestra de la represión y los intereses comerciales, después de que los mineros en huelga se enfrentaran primero a rangers estadounidenses y después a ñas autoridades mexicanas.

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En México las jornadas laborales de 8 horas se las debemos a Ricardo Flores Magón. Los hermanos Flores Magón fueron figuras clave para el contexto pre revolucionario en México, sin mencionar que fueron grandes impulsores del anarquismo en el país. Ricardo Flores Magón incluso fundó el Partido Liberal Mexicano que sin duda comulgaba con sus ideales anarquistas; sus ideales incluso lo llevarían a la cárcel en Estados Unidos, pero estos serían la base y sustento para algunos de los derechos laborales de la actualidad.

En ese sentido, dentro de la línea del anarquismo se encuentra la lucha contra el capitalismo y por lo tanto de una lucha en contra de la explotación laboral que incluso hasta nuestros días está asociada con el capitalismo. De tal forma, Flores Magón propuso a través del Programa del Partido Liberal Mexicano una jornada laboral de 8 horas, pero también otras prácticas que hoy también se mantienen como el salario mínimo, el descanso dominical obligatorio o el pago de indemnizaciones en caso de accidentes de trabajo.

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A pesar de que en el pasado 8 horas de trabajo era una medida que se consideraba aceptable –en especial a comparación de las jornadas extenuantes de 15 horas o más–, en otros países se han instituido jornadas laborales mucho más cortas que corresponden con la capacidad de los humanos para ser productivos, o bien que las semana laboral no contempla 5 o 6 días de la semana, sino 4, como ocurre en países como Alemania, donde también gozan de más días de vacaciones.

En ese sentido, más allá de lo que marca la ley, en México generalmente se labora más que 8 horas diarias. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en 2019 se encontró que en promedio hay 5.2 millones de empleados que trabajan de 9.2 a 11.2 horas diarias y un promedio de 5 días a la semana.

Usualmente detrás de las jornadas de trabajo extendidas –a pesar de lo que establece la ley– se encuentran rasgos culturales que determinan nuestro comportamiento. Pasar más tiempo en el trabajo se relaciona con la capacidad de trabajo y eficiencia… aunque realmente no se encuentren relacionados.

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