Este domingo 15 de mayo, se celebra el Día del Maestro, una fecha en la que celebramos esta noble profesión y claro, a las personas que con tanto esfuerzo nos enseñaron a sumar, a leer y claro, a responder ecuaciones cuadráticas… ¿alguna vez las han ocupado?
Así que para celebrar a las maestras y a los maestros, recopilamos algunos testimonios de los profesores que nos marcaron y cambiaron la vida, para bien o para mal.
Miss Patty y los chicles
Para mi una de mis mejores maestras fue la Miss Patty, aún la recuerdo con mucho amor y cariño, fue mi maestra en 4to de primaria, para todas las clases en inglés (iba en una escuela bilingüe). Sinceramente poco recuerdo de la clase como tal, pero recuerdo que siempre esperaba con ansias que fuera su mitad del día.
Hoy la pienso como una maestra muy cálida, que sabía hacernos sentir bien, tenía un montón de actividades que hacían que pareciera que estábamos jugando a la hora de aprender, sin mencionar que hacía muchas competencias en el salón obvio de conocimientos, quizá en aquel entonces no sabía lo competitiva que era, pero me encantaba cuando conseguía uno de los mejores lugares y hasta guardaba las tarjetas que hacía de felicitación.
Sin mencionar que tenía un enorme frasco de esos chicles enormes que era el premio mayor y hacía que verdaderamente todos le echaramos ganas… quién pensaría el poder de un vil chicle sobre un salón como de 30 niños.
El profesor que nunca olvidaré
Cursé tan solo un año de la carrera de Sociología en la Facultad de Estudios Superiores Aragón y esto me bastó para tener el honor de ser alumno del Doctor Enrique Cruz García, una persona sumamente docta en los temas que impartía, crítico, además de estudioso, quién no solo daba clases dentro de las instalaciones, pues siempre procuró llevarnos a distintos lugares para complementar los temas que se estaban analizando en ese periodo.
Encima de ser un excelente profesor con una metodología impecable, era un hombre muy dulce y amigable con los alumnos en general, pero lo hacía de tal forma que inspiraba respeto hasta al alumno más irresponsable, logrando captar la atención de todo el grupo.
Recuerdo muchísimo el día que se cerró el semestre, donde nos dio un discurso motivacional sumamente personal e inspirador, que nos sacó lágrimas a más de uno.
Falleció el 27 de febrero del 2018 y todos sus ex-alumnos estuvimos presentes y lamentamos su fallecimiento, al grado de rendirle un homenaje hecho por nosotros mismos a lado de su esposo en la FES.
El maestro gritón
Mi maestro de Historia en la secundaria tenía la reputación de ser el más estricto y el mejor de toda la escuela.
Cuando por fin tomé clases con él, descubrí que su fama se debía a que se la pasaba gritando para imponer su autoridad y su “método” de enseñanza era ponernos a transcribir el libro de texto a nuestro cuaderno.
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Lecciones de vida
Recuerdo al Profesor Leonardo con mucho cariño, nos impartía la materia de Derecho en el Área 3 de Prepa 5.
Era una persona sumamente amable, además de culta, pues sabía de todo y se notaba que era muy estudiado en temas que iban más allá de su materia, incluso en materia de música, cultura general y hasta de espiritismo (si, espiritismo, no espiritualidad), hasta de sucesos paranormales llegamos a hablar en su clase, pero donde más brillaba es que cada clase, cada tema visto, siempre tenía incluido una lección de vida y así resultaba imposible olvidar cada enseñanza.
Lilian, mi guía
En la universidad, la maestra Lillian era una eminencia en su campo y con justa razón. Parecía ser temida por muchos simplemente porque su nivel de exigencia era alto, de hecho, algunos consideraban que su clase era uno de los filtros en nuestra carrera para aquellos que querían estudiar una carrera fácil y quienes sí queríamos dedicarnos seriamente a ello.
En ella encontré no sólo a alguien que ha dedicado toda una carrera a los temas que le apasionan y que sabe enseñar, sino también alguien que reconoció en mí incluso lo que yo no veía en cuanto a mi talento, sin mencionar que gracias a ella encontré uno de mis primeros trabajos bien pagados.
Aún pienso en ella y le agradezco haber sido una gran guía para mí.
¿Te sentiste identificado con alguno?
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