A mediados del Siglo XX se logró el derecho al sufragio para la mujer en México, con una amplia lucha que tardó muchas décadas en dar frutos, pero fue hasta el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines que se abrió la posibilidad del voto femenino.
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Este significo un acontecimiento de enormes proporciones, fruto de la propagación ideológica de grandes íconos feministas como Luz Vera, Margarita Robles de Mendoza, Matilde Montoya, Columba Rivera y Julia Nava de Ruiz Sánchez, quienes anteriormente ya habían mandado esta petición al Congreso de la Unión, sin obtener resultados.
Esto se haría realidad hasta el 17 de octubre de 1953, en el Diario Oficial de la Federación, que anunciaba que finalmente las mujeres tienen derecho a votar y a ser votadas para puestos de elección popular, decretado por el Presidente de México .
Dicho logro es una gran celebración, pues finalmente la población femenina era reconocida como verdaderas ciudadanas.
Adolfo Ruiz Cortines no fue el primero en proponer el voto femenino, estas peticiones datan de 1916, haciéndose efectivo en Yucatán desde 1923, donde incluso fue electa Rosa Torre como regidora para el ayuntamiento de Mérida.
En la década de 1920, se logró el voto para elecciones municipales en San Luis Potosí y Chiapas.
Pero fue el presidente Lázaro Cárdenas el primero en sugerir el sufragio para la mujer en 1937, al intentar reformar el artículo 34 de la Constitución de 1917 , aprobado por las Cámaras de Diputados y Senadores, sin embargo, fue frenada porque al PRN (más tarde PRI) le daba miedo que el voto femenino fuera afectado por la influencia de los curas.
Esto se retomó 10 años más tarde, durante el gobierno de Miguel Alemán, aunque solamente se pudo lograr el voto femenino para elecciones municipales, lo que se consideró en su momento un gran avance para el país.
Desde principios del Siglo XX se empezaron a sumar mucho países al voto femenino, algunos como la Isla de Man , desde 1881, otros que llegaron hasta inicios del Siglo XXI, como Kuwait, que se abrió al sufragio para la mujer hasta 2005.
El primer país de Latinoamérica en abrir paso al sufragio femenino fue Ecuador en 1924, y más tarde se sumaron países como Uruguay (1927) y Brasil en 1932, pero después de que México hiciera efectivo el voto para la mujer, se agregaron a la lista otros países, como Perú, Honduras y Nicaragua, los tres en 1955.
Actualmente, las mujeres tienen una participación sumamente activa en el Gobierno de México, en puestos dentro de las Cámaras de Diputados y Senadores, o jefaturas de gobierno.
Para hacer efectivo el voto femenino en México, fueron muchos años de lucha e insistencia, sin embargo, el logro que significa una victoria para los derechos de la mujer en la República Mexicana.
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