Estamos a nada de vivir el eclipse total de Sol en México el próximo 8 de abril y ahora que en distintos puntos de la República Mexicana se preparan para presenciar el fenómeno, vale la pena preguntar: ¿cómo afectan los eclipses solares a los animales?
Como sabes, cuando ocurre un eclipse total de Sol, la Luna pasa entre el Astro Mayor y la Tierra, proyectando su sombra sobre el planeta azul, bloqueando totalmente la luz del Sol en algunas zonas del planeta.
Pese a que este fenómeno astronómico dura tan solo un par de horas desde que la Luna comienza a alinearse con el Sol y la Tierra, puede marcar un gran cambio tanto en la vida de los animales domésticos, como en los animales salvajes.
¿Cómo afectan los eclipses solares a los animales salvajes?
Los relatos históricos más completos sobre el comportamiento animal durante un eclipse solar total provienen por primera vez de un eclipse sucedido en Nueva Inglaterra en el año 1932.
Durante este evento, se descubrió que muchos animales participaban en comportamientos “nocturnos”, como el regreso a sus nidos y el comienzo de patrones de sonidos nocturnos o un aumento en los patrones de actividad.
Los comportamientos asociados con el “inicio de la noche” durante el eclipse se observaron de manera similar tanto en especies domesticadas como en salvajes, lo que sugiere que un eclipse total de Sol puede alterar los ritmos circadianos de una amplia diversidad de animales, desde insectos hasta aves y mamíferos.
Un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina puede comprobar las teorías sobre el cambio en el ritmo circadiano de los animales durante el eclipse total de Sol al vigilar de cerca el comportamiento de 17 ejemplares de vertebrados, entre los que se incluyen mamíferos, aves y reptiles, antes, durante y después del eclipse solar del año 2017 en el zoológico y jardín Riverbanks en Columbia, Carolina del Sur.
En los días previos al eclipse, varios equipos focales formados por investigadores, cuidadores de animales y estudiantes/voluntarios del zoológico, realizaron observaciones de referencia durante condiciones estacionales muy similares. Estos mismos equipos focales utilizaron el mismo protocolo para observar a los animales en las horas previas, durante e inmediatamente después del eclipse.
La mayoría de las especies que parecieron tener un cambio de comportamiento durante el eclipse mostraron comportamientos típicos de sus rutinas nocturnas. Específicamente, los gorilas, las jirafas, los elefantes, los loros, las bocas de rana, las cacatúas, las avefrías y el dragón de Komodo realizaron comportamientos que son claros o posiblemente indicativos de sus rutinas nocturnas.
Además de exhibir comportamientos nocturnos, los gorilas y loritos también mostraron respuestas silenciosas de ansiedad. Durante el eclipse, el gorila macho se recargó contra el cristal del recinto. Mientras tanto, a medida que se acercaba la totalidad, los loritos llamaban con más frecuencia y más fuerte antes de lanzarse en masa a través de su recinto, una rara muestra de comportamiento sincrónico que de otro modo no se había observado en esta especie.
Sin embargo, la aparición de comportamientos vespertinos y nocturnos está lejos de ser una respuesta universal; ya que otras investigaciones apuntan que algunos otros ejemplares tienen comportamientos normalmente asociados con la ansiedad durante la duración de un eclipse, lo que sugiere una respuesta temerosa o negativa al evento astronómico.
Por ejemplo, se ha observado que los perros domésticos se han quedado en silencio total durante el eclipse, los caballos se agrupan y comienzan a mover la cabeza y la cola, así como en varias especies de aves silvestres que dejaron de volar y permanecieron quietos y en silencio.
Lo que lleva a los investigadores a corroborar que las rutinas diarias de los animales domésticos y salvajes están influenciadas por los horarios humanos y los niveles de luz solar.
Solo en el caso de los animales domésticos como gatos y perros, los expertos recomiendan tener cierta atención en caso de que el fenómeno les cause ansiedad o miedo, aunque ellos no tienen consciencia sobre lo que está pasando, sí que pueden estar influenciados por el estado de ánimo y por el ambiente de los humanos.
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