La muerte de un ser humano está llena de incógnitas y misterios inexplicables, y aunque muchas de las preguntas del fin de la vida surgen a partir de lo que le ocurre al individuo en sus últimos momentos, pero existe un fenómeno específico que al día de hoy no ha sido explicado por la ciencia: los cuerpos incorruptos.
¿Qué son los cuerpos incorruptos?
Un cuerpo incorrupto ocurre cuando un cadáver no sufre ningún tipo de descomposición y permanece conservado con el paso del tiempo, dando la apariencia como si estuviera vivo aún. Este fenómeno puede tener distintos procedimientos, que pueden ir desde una descomposición muy lenta, hasta mantenerse muy fresco por años, décadas y, en algunos casos, hasta siglos.
Una de las características principales de los cuerpos incorruptos es que no son alterados por la mano del ser humano, es decir, no pasaron por un proceso de embalsamamiento como el que ocurre con las momias. Por el contrario, este ocurre de forma natural y le puede suceder a cualquier persona y, aunque existen teorías detrás de la explicación de este hecho, la ciencia no sabe con certeza que es lo que lo provoca.
Los cuerpos incorruptos en la religión
Si bien, la comunidad científica no ha logrado encontrar una explicación formal acerca de los cuerpos incorruptos, la religión, especialmente de la Iglesia Católica, ha señalado esta eventualidad como un milagro digno de canonizar. Esto es notorio en ciertos casos de momificación natural, como San Chárbel, cuyo cuerpo incorrupto permanece intacto desde 1898, hasta el día de hoy.
Otro punto clave que ha detonado la creencia de que estos restos inmaculados están ligados a la santidad derivan del olor que emanan, pues, contrario al típico aroma de descomposición, los cuerpos incorruptos destacan por uno suave y agradable, conocido como osmogenesia.
Sumado a esto, otras características sorprendentes están ligadas a la flexibilidad de los músculos que, aunque se ha dado en pocos casos, llegan a tardar décadas en sufrir el rigor mortis. Encima de la falta de tensión muscular, se llegan a registrar cadáveres que, después de años de haber muerto, siguen derramando sangre fresca e, incluso, se han registrado cuerpos que llegan a emitir luces.
Otros mitos relacionados con los cuerpos incorruptos
El fenómeno de los cuerpos incorruptos no siempre ha estado ligado con características milagrosas, por el contrario, en un inicio, las religiones judeo-cristianas pensaban que esto se trataba de una obra demoniaca. La idea de que esto se trataba de una posible intervención del maligno estaba en el libro del Génesis 3:19: “polvo eres y en polvo te convertirás”.
Al notar que estos cadáveres no lograban convertirse en polvo, la creencia afirmaba que no podrían resucitar para el Día del Juicio Final, siendo retenidos por las garras de Lucifer.
Fuera de los dogmas cristianos, las sorprendentes cualidades de los cuerpos incorruptos llegaron a generar varias leyendas que hasta el día de hoy son parte de nuestro folklor. La más notoria está en el aspecto pálido de estos cadáveres, que destacaban también por aparecer cubiertos de sangre fresca, dando a pensar que estos regresaban a la vida para alimentarse de sangre humana, siendo llamados como vampiros.
Aunque existen muchas hipótesis alrededor de los cuerpos incorruptos, la ciencia sigue investigando que es lo que causa que un cadáver se preserve por tiempo indefinido, pero no cabe duda de que este fascinante fenómeno inexplicable hace creer en la posibilidad de una intervención divina.
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