Como si de una película de ciencia ficción de tratará, aunque no lo creas, en Noruega se encuentra la bóveda del futuro, considerado como el semillero más grande del mundo.
Y no, no es ninguna exageración, esta Bóveda Global de Semillas custodia hasta el momento una reserva de un millón 214 mil 827 semillas de por lo menos 6 mil especies y 98 bancos de genes de semillas, según datos de la organización Crop Trust y el Ministerio de Agricultura de Noruega .
La Bóveda Global de Semillas, también llamada como Doomsday (Día del Juicio Final en español) se ubica en el Ártico y se inauguró en 2008, por lo que este 2023 cumple 15 años desde que inició su misión en el resguardo de tubérculos, arroz, granos y otras semillas enterradas en lo profundo de la montaña a -18°C.
Sigue leyendo porque te explicaremos cómo conocer esta “bóveda del futuro” sin salir de casa.
El objetivo de la bóveda
En esta bóveda se estudian distintas especies de semillas y toda la información relacionada con sus grandes enemigos que las ponen en riesgo, como lo son las especies invasoras o plagas, cambios físicos en los patrones de lluvia y la pérdida de biodiversidad por agentes externos.
Tal y como su nombre en inglés lo indica, Doomsday es un proyecto a largo plazo con miras a un futuro apocalíptico, donde la humanidad pueda sobrevivir al volver a plantar distintas especies de semillas.
Y aunque suena catastrófico, este semillero tiene ejemplares de más de 300 países, quienes envían sus semillas cada cierto tiempo para su recolección y preservación, pues de acuerdo con la propia página de información , el búnker se abre al menos tres veces al año para aceptar nuevos depósitos de todo el mundo.
La bóveda contiene un congelador que está diseñado para “durar por siempre”, por lo que no solo está considerado en una era postapocalíptica, en realidad trata de hallar respuestas a los desafíos agrícolas que se enfrentan consecuencia de la crisis climática que año con año empeora.
La verdadera extinción de la diversidad es hoy
La investigación sobre la adaptabilidad y resistencia de las semillas en el Doomsday, podría ser la clave para su preservación y la oportunidad de restablecer el equilibrio en la agricultura a medida que el planeta continúe calentándose en los próximos años.
En palabras de Marie Haga, directora ejecutiva de Crop Trust para la revista Time :
Hay grandes y pequeños días del juicio final en todo el mundo todos los días. El material genético se está perdiendo en todo el mundo.
Si bien, siempre se piensa en un panorama apocalíptico como el fin de la humanidad, la realidad actual de extinción de especies ocurre hoy.
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De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura , desde la década de 1900, alrededor del 75% de la diversidad genética de las plantas se perdió debido a que los agricultores del mundo han dejado las variedades locales y razas autóctonas por ejemplares genéticamente uniformes y de alto rendimiento.
En la actualidad, el 75% de los alimentos del mundo se genera a partir de solo 12 plantas y cinco especies animales y del 4% de las 250 mil a 300 mil especies de plantas comestibles conocidas, solo 150 a 200 son utilizadas por humanos.
De las semillas, el arroz, el maíz y el trigo, aportan casi el 60% de las calorías y proteínas que los seres humanos obtienen de las plantas.
Este panorama indica que el cambio de las prácticas agrícolas han cambiado tan drásticamente que se han olvidado y casi perdido los ejemplares de cada región a cambio de una producción a gran escala, lo que lleva a la extinción de distintos alimentos sin necesidad de que exista el tan esperado “fin de la humanidad”.
Por tal motivo, el papel del semillero más grande del mundo es de vital importancia, para conservar semillas que incluso al día de hoy se han olvidado.
¿Dónde se encuentra la bóveda doomsday?
Doomsday se ubica en las Svalbard, islas pertenecientes a Noruega, entre Oslo y el Polo Norte. Las bajas temperaturas de la zona ayudan a la preservación de las semillas en caso de que el sistema de refrigeración llegue a fallar.
El difícil y complicado acceso permite que las semillas estén a salvo (incluso de osos y manos humanas que quieran robárselas).
¿Lo mejor? No tienes que viajar hasta Noruega para conocer este búnker (al que por cierto, no se tiene acceso fácilmente), debido al aniversario número 15, se puso a disposición del mundo un recorrido virtual por este gran semillero.
Si lo quieres conocer da clic aquí .
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