La vista de las Cataratas del Niágara congeladas es relativamente común, ocurre cada invierno cuando la temperatura disminuye y conforme se acercan tormentas a la zona, como ha sido el caso de este diciembre de 2022.
De la mano del cambio climático y la estación de invierno como tal, Estados Unidos se ha enfrentado a un frente frío que ha provocado heladas en muchas de sus ciudades, ya sea con varios centímetros de nieve o con las calles completamente congeladas con una capa de hielo.
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Las temperaturas gélidas han alcanzado a las Cataratas del Niágara, que se encuentran entre la frontera de Estados Unidos y Canadá (entre el estado de Nueva York y Ontario), y ahora se les puede ver aparentemente congeladas.
/ Cataratas de Niágara parcialmente congeladas el 27 de diciembre, 2022 / Fatih Aktas/Anadolu Agency via AFP
Desde hace un par de días se ha podido ver una escena de la caída del agua casi detenida en el tiempo, hecha de hielo y nieve, que es igual de hermosa que cuando el agua corre normalmente en verano.
Y aunque ahora ya está prohibido caminar sobre la capa de hielo que se forma, aún es posible verlas a la distancia y apreciar los 51 metros de caída que tienen.
¿Las cataratas se pueden congelar por completo?
Lo cierto es que aunque a simple vista las Cataratas se ven completamente congeladas, el agua sigue fluyendo debajo del hielo exterior que se forma, así el agua sigue su ciclo normal.
No obstante, el agua de las Cataratas ha dejado de caer en al menos 5 ocasiones.
La página oficial de “Niagara Parks” cuenta que en marzo de 1848 dejó de fluir el agua en las cataratas. Esto después de que se acumulara demasiado hielo en el cauce del río que se forma entre el Lago Erie y las Cataratas.
/ Lokman Vural Elibol/Anadolu Agency via AFP
Además, este evento causó algo inesperado para los locales cercanos, la falta de agua provocó un silencio en la región que sus habitantes jamás habían experimentado.
Es por ello que desde 1964 se instalaron unas estructuras de madera, metal y cable llamadas “ice booms” que ayudan a el hielo no se desplace con el agua y se acumule en el río ni en las desviaciones de agua hacia las hidroeléctricas que se han construido para aprovechar la energía de los casi 168 mil metros cúbicos de agua que circulan en el Río Niágara y las Cataratas.
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