A pocos meses de convertirse en el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump ha dado mucho de qué hablar, con declaraciones como el exigirle a Dinamarca que ceda el territorio de Groenlandia, además de amenazar a Panamá con enviar fuerzas armadas a menos que “devuelvan” el Canal de Panamá o señalar a Canadá como el “estado 51”. El pasado 7 de enero, el magnate lo ha hecho de nuevo, después de proponer que se cambiara el nombre del Golfo de México por Golfo de América.
Esto ocurrió durante la conferencia de prensa que dio el ahora político en Mar-a-Lago, residencia ubicada en Palm Beach, Florida, donde señaló su deseo de frenar el flujo de migrantes ilegales hacia Estados Unidos. Estos comentarios sobre la situación migratoria fueron seguidos por el discurso de implementar aranceles más altos al país, a menos que el gobierno mexicano hiciera algo al respecto.
Mientras el presidente electo señalaba su deseo por cambiar el nombre del Golfo de México, afirmó que denominarlo “Golfo de América” se escuchaba “hermoso” y era apropiado. El magnate se justificó afirmando que Estados Unidos hace la mayor parte del trabajo en dicha precipitación, que colinda con Estados Unidos, México y Cuba.
Hacemos la mayor parte del trabajo allí. Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América, que es hermoso y abarca mucho territorio. Qué nombre tan hermoso, y es apropiado.
Trump siendo Trump...
— CESAR_BRONN (@Cesar_Bronn) January 7, 2025
Ahora no solo es injerencismo o intervencionismo, además de los aranceles y el asunto migratorio de deportaciones masivas este personaje sale con que le quiere cambiar el nombre al Golfo de México por "Golfo de América". pic.twitter.com/PkQWKoo7TV
¿Se puede cambiar el nombre del Golfo de México?
En teoría, la iniciativa tiene una posibilidad muy reducida de convertirse en realidad, pues esta decisión no solo recae en el presidente de Estados Unidos; tanto México, como Cuba, deberían acceder a este cambio. Así mismo, la Organización Hidrográfica Internacional, responsable de mantener consistente la cartografía de aguas navegables, como mares y océanos, debe aprobar dicha solicitud.
Cabe destacar que los nombres de ciertas formaciones acuíferas pueden cambiar, dependiendo de la región, esto sucede con el Río Bravo, que en Estados Unidos es llamado Río Grande.
¿Qué respondió el Gobierno de México?
Respecto a las declaraciones de Donald Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió durante su conferencia matutina del 8 de enero que primero habría que esperar a que el empresario llegué a la presidencia estadounidense. Acto seguido, Sheinbaum mostró un mapamundi del año 1607, donde no solo mostraba que esta área ya se denominaba como “Golfo de México”, también, el territorio que gobernará Trump estaba marcado como “América Mexicana”.
Con esto en mente, la presidenta de México afirmó que deberíamos llamar de este modo al país de franjas y estrellas, pues dicho título se escucha más “bonito”, de acuerdo a la gobernante mexicana.
¿Por qué no le llamamos América Mexicana? Se oye bonito, ¿no?
Difícilmente, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, puede cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América, pues requiere la aprobación de muchas instancias, además de la autorización del gobierno mexicano y el gobierno cubano.
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