Cada que se estrena una nueva película de terror con la leyenda “basada en hechos reales”, el escepticismo se apodera de los cinéfilos pensando que tal vez se incluyó la frase con el fin de hacer más creíbles los sustos, sin embargo, en películas como La Monja, sí existen escritos sobre Valak, el peligroso demonio.
Corromper la inocencia y transformar aquello que hace sentir al público seguro para volverlos vulnerables, son las claves de las películas de terror.
Y en el caso de Valak, aunque no posea la forma de una monja en la realidad, sí que aparece en una variedad de grimorios medievales (libros de conocimiento mágico europeo) para conjurarlo y hacerlo cumplir caprichos a diestra y siniestra.
Valak en el universo de El Conjuro
La primera vez que nos presentaron a Valak en el universo cinematográfico de El Conjuro, ocurrió en The Conjuring 2, cuando Ed y Lorraine Warren viajan a Inglaterra para ayudar a la familia Hodgson a lidiar con un fantasma en su hogar.
Los Warren investigan, pero de entrada no encuentran nada, hasta que Lorraine descubre que el demonio Valak está detrás de los fantasmas. Y sí, con la forma de una monja.
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El que aparezca como una monja demoníaca fue aclarado en su momento por James Wan , el creador, quien señaló en una entrevista que la forma de monja de Valak en realidad se agregó al final.
Tenía una visión sólida de toda la película, pero de lo único que no estaba muy seguro, era del diseño del personaje demoníaco. Sentí que todavía lo estaba descubriendo. Y lo creas o no, siempre supe que iba a hacer fotografías adicionales. Así que lo estaba guardando porque esperaba descubrir cómo se vería esa cosa mientras preparaba la película en posproducción.
En realidad, quien lo ayudó a construir la forma de Valak en las películas fue la propia Lorraine Warren, pues en una ocasión le confesó a Wan que había visto una entidad encapuchada que la perseguía en su casa.
Así fue como finalmente se decidió por el rostro de una monja como un personaje que podría atacar la fe de Lorraine.
La historia real de Valak
Según la religión, los únicos nombres de demonios que aparecen en las Sagradas Escrituras son: Satán, Diablo, Belcebú, Lilith, Asmodeo, Seirim, Demonio, Belial, Apollyon y Lucifer. Por lo que Valak no sería una entidad encontrada en los exorcismos practicados.
Valak, también llamado como Ualac, Valu, Volac, Doolas o Volach, se menciona por primera vez en La Llave Menor de Salomón, un grimorio (libros de conocimiento mágico europeo) del siglo XVII que identifica a los principales actores del Infierno, incluso se le menciona como Gran Presidente del Infierno.
Y su descripción dista mucho de la forma que le dieron en El Conjuro y que pronto volveremos a ver en La Monja 2. Se trata de un niño más parecido a un querubín que a un demonio, montado en un dragón de dos cabezas.
Se cree en estos libros europeos que Valak tenía el poder de comandar al menos 38 legiones de demonios y convocar serpientes vivas para cumplir sus mandatos, por lo que derrotarlo no parecía una tarea fácil.
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