A finales de 1997, una tragedia arrasó por las costas de México, pues el huracán Paulina o Pauline se formó el 5 de octubre de este año, muy cerca de Huatulco, en Oaxaca, afectando también los estados de Guerrero y Jalisco, fue así como se convirtió en uno de los desastres naturales más devastadores en la historia del Nor-Pacífico, especialmente de Acapulco.
El huracán Otis, que actualmente ha causado estragos en el mismo puerto, ha recordado muchísimo lo sucedido hace 26 años, por lo que aquí te platicamos todo lo que debes saber sobre Paulina, y la tragedia que dejó a su paso durante los últimos años del siglo XX.
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Lo que comenzó como una tormenta tropical, rápidamente se transformó en un huracán, alcanzando la categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson el 7 de octubre de 1997, captando la atención de las autoridades de los estados cercanos, incluyendo Guerrero, para tomar medidas preventivas, especialmente cuando la trayectoria de este ciclón tropical cambió de desplazarse al este, hacia el nornoroeste.
Ya como huracán categoría 4, Paulina comenzó su traslado en tierra desde Puerto Escondido (Oaxaca), llegando eventualmente al puerto de Acapulco, derrumbando muros y techos, además de tirar postes, árboles y rocas, y sepultar a muchas personas, de las cuales, entre 230 y 400 víctimas perdieron la vida.
A pesar de las medidas preventivas tomadas por el cuerpo de protección civil del estado y organizaciones privadas de ayuda, la infraestructura de la ciudad no estaba lista para afrontar a Paulina, por lo que se registraron muchísimos derrumbes, incluyendo hogares de habitantes de bajos recursos, que tardaron años en salir adelante, alrededor de 300 mil personas quedaron sin hogar.
Con vientos que alcanzaron una fuerza de hasta 240 kilómetros por hora, los daños que dejó el huracán Paulina solamente en el puerto de Acapulco fueron de aproximadamente 80 mil millones de pesos de 1997 o $930 mil millones de pesos actuales, incluyendo la caída de edificios, la destrucción de carreteras, puentes y calles, además de la desconexión total de los sistemas de comunicación y electricidad, además de los hogares que terminaron en ruinas.
Paulina es uno de los huracanes más mortales en la historia del Pacífico Nor-Oriental, incluyendo el huracán Liza (entre 630 y 990 muertos), Paul (más de mil muertos), y el huracán México (casi 2000 muertos), por lo que se ha elevado la preocupación de los estragos que puede dejar Otis en Guerrero.
Por otro lado, el huracán Paulina también demostró la solidaridad mexicana ante los desastres naturales, pues todos los estados aledaños elevaron esfuerzos para realizar colectas de bienes y víveres para los damnificados, además de los incontables héroes anónimos que realizaron trabajo voluntario en las zonas afectadas, para salvar miles de vidas.
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